Herramientas para una Buena Actitud.
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En la cápsula anterior del 01 de Agosto de 2020, definimos qué es la Actitud y cómo podemos situarnos en un Punto (A) de referencia presente para visualizar el Punto (B) que deseamos alcanzar.
Cómo a lo largo de nuestra vida hasta este presente podemos calificar nuestro nivel de éxito o fracaso?
Pues bien, ahora es el momento de conocer algunas herramientas que pueden ser útiles si logramos que formen parte de nuestro habito cotidiano para sumar y multiplicar en beneficio de nuestras vidas y de quienes podamos apoyar para que logren sus objetivos.
No obstante, sabemos que podemos elegir cómo afrontar las circunstancias, los retos del día a día, un nuevo proyecto, un asunto sentimental, familiar, escolar o de trabajo, al menos sobre esas cosas siempre tenemos cierto control. Eso es posible porque somos un cúmulo de actitudes y aptitudes.
La Actitud se refiere a la forma en que percibimos y abordamos las cosas.
La Aptitud gira en torno a las habilidades y conocimientos que vamos adquiriendo y desarrollando a lo largo de nuestra vida. Por lo tanto, existe una relación inseparable entre la Actitud y la Aptitud.
Una Actitud Asertiva, Positiva, Correcta nos permite aprender y ser adaptables ante cualquier circunstancia o imponderancia que se nos presente.
Desde esta óptica, la Actitud marca mucha diferencia aunque no siempre estamos conscientes de cuanta actitud poseemos.
* * *
Psicólogos y Sociólogos, coinciden en cuatro componentes que forman parte de la Actitud:
1.- Un aspecto mental-cognitivo:
Las creencias y opiniones que poseemos ante diferentes objetos y situaciones provienen de la información que hemos adquirido en nuestro entorno familiar y social.
2.- Un aspecto mental-emocional:
Según sean nuestras creencias y opiniones nos enfrentaremos a situaciones afectivas de atracción o rechazo. Aprender a controlar los sentimientos será vital para asumir una buena Actitud.
3.- Una Norma:
Como “tenemos” o “debemos”, según la sociedad donde vivimos, comportarnos ante determinada situación.
4.- Una conducta:
Como llevar a la acción todo lo que hemos aprendido, las creencias, las opiniones, los sentimientos y normas donde convivimos y más allá.
La importancia de conocer estos componentes de la Actitud nos permite saber que su origen es la suma de información, de conocimiento intelectual y emocional que nos permite despertar en nuestro interior, ese foco de luz para crear unos hábitos a través de ciertas estrategias adecuadas y así lograr ante la vida resolver, solucionar lo que hemos planificado alcanzar, o a lo que tengamos que enfrentarnos en el día a día.
Recomiendo seguir estas estrategias para una buena actitud:
1.- Observa tu Actitud:
Cada día debemos practicar la mirada interna, reflexiva, permanente, consciente de cómo asumimos cada momento.
Amaneces alegre o con desanimo?
Dices palabras positivas como agradecer a Dios por un nuevo día de vida?
Bendices y saludas a tus seres queridos y a tus vecinos cuando sales de tu casa?
Según pienses así serán tus emociones y de ese modo se reflejara en tu cuerpo un ritmo y una vibración que te dará motivación o pesar.
2.- Práctica con hechos cotidianos:
De esas pequeñas cosas que sabes que te alteran o le pones un drama (encontrar algo en el piso de la sala, un obstáculo hacia el trabajo, lo que sea que te altere), Esfuerzate en darle un matiz positivo, alegre, respira profundo ya que hay cosas que están fuera de tu control.
3.- Crea varios escenarios alternativos:
Por cada reto en el que te encuentres plantea al menos, tres escenarios posibles, pon a funcionar ambos hemisferios del cerebro (derecho e izquierdo).
En el Hemisferio Izquierdo reside el Cerebro Racional, la parte Mental-Intelectual, los pensamientos, que te permitirá mantenerte enfocado en la actitud adecuada si creas el hábito necesario con la práctica. Mientras que en el Hemisferio Derecho, habita lo Emocional para ayudarte a sensibilizarte con lo que vives.
Hacer ajustes para que puedas lograr que ambos trabajen hermanados va a depender de ti. Si decretas diariamente cosas positivas, visualizar ese sueño que deseas lograr, tomará el tiempo que sea necesario y al final tendrás un nuevo hábito, una nueva actitud, que será al natural la disposición de querer lograr lo que quieras que te propongas.
4.- Haz un alto en el camino:
No te vayas a las primeras, detente y observa la situación, reaccionar de inmediato, de una manera primitiva te puede traer consecuencias nada agradables y eso será un nuevo obstáculo para tus metas o la decisión adecuada que se deba tomar.
5.- No invertir energías en el pasado:
Si acumulas resentimientos, si no te desprendes de situaciones pasadas, no podrás enfocarte en los objetivos. Cada vez que le des vida al pasado le das fuerza. Toma lo mejor que ocurrió en ese momento para continuar avanzando asumiendo el pasado como la Experiencia que necesitabas vivir.
6.- Enriquece tu vocabulario:
Si, tal como lo lees, si diariamente buscas el significado de palabras asertivas, positivas, sinónimos, o simplemente leer mucha literatura en la cual encontrarás de seguro nuevas palabras, anótalas y descubre su sintaxis, símbolo y significado para que ello te permita tener conocimiento en el cual puedas crear formas de persuasión positiva y logres comunicarte con éxito. Puedas transmitir ese mensaje de tu cabeza a otra con total asertividad. Te aseguro que comenzarás a sumar y multiplicar desde la comunicación.
7.- La práctica te fortalece:
Todo lo anterior es y será posible en tu vida si llevas a cabo una actitud emprendedora, positiva. Todo el mundo pasa por dificultades, pero termina poniéndolas más grande de lo que realmente son porque sencillamente adquiere hábitos mediocres, se desanima en el camino y a la larga se convierte en un MM (Marginal Mental). Se centran en el problema, en lo negativo y andan con una mala vibra las 24 horas del día.
Tu puedes elegir el camino anterior, y quedarte estancado, o elegir el otro camino, el del triunfador, el que vibra con la luz de saber que puede sacar provecho de esa dificultad del momento para demostrar sus capacidades (Actitud y Aptitud).
Sí prefieres practicar tener pensamientos negativos, tus resultados serán pesimistas. Pero sí botas a la basura esos pensamientos errados y pones en práctica las sugerencias anteriores, de seguro tendrás un nuevo hábito y el resultado será optimo como mínimo. La disciplina se genera a partir del hábito de practicar consecuentemente.
8.- Rodearse de buenas amistades:
Aprender a seleccionar personas con buena vibra no es fácil, pero si las hay, y eso es vital para que nuestra actitud adquiera la energía positiva del entorno que tanto necesitamos.
Así que evita a todas esas personas con pensamientos negativos, mal humoradas y tóxicas en tu vida.
9. Reposar:
Es importante hacer un break, tu mente y tu cuerpo te lo van a agradecer, sobre todo cuando observas que tus esfuerzos no están dando resultados. Antes de que enfermes por causa de estar estresado es mejor reponer energías tomando una siesta, o dormir bien todo a la noche y dejar, como dicen por ahí “En manos de Dios, que el tiempo de Dios es perfecto”.
Luego retomas el asunto y vuelves a la acción.
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“Sí quieres algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho” Anonimus.