CUANDO LA CREENCIA QUIEBRA
Prometer y no cumplir, quiebra el creer, enfrentar una página en blanco, sólo el Dr. Balaguer, pudo hacerlo simple,nos exhige un poco de claridad, mientras ponemos en órden lo que queremos transmitir porque las ideas parecen mágicas, pero necesitan de nuestra constancia y entereza.
El prometer y no cumplir de los políticos, por ejemplo, no nos deja creer, nos hace dudosos.
La gente no se atreve a pensar en lo que escucha,siente alegría al oir las mentiras,ansiosos asisten a los encuentros y se quedan perplejos cuando sumergidos, les transmiten sus palabras.
La retórica campañera, parece sacar de la miseria a los munícipes, que absortos, frente al cuadro sinóptico de sus anhelos, se enfocan en una falsa idea de soluciones, el pueblo y la mentalidad de su gente se enfocan en el mensaje de un discurso con bellas palabras, llenas de cosas posibles hechas irrealidades por la decadencia del bien entre los actores que fingen ser caritativos.
Suele la demagogia, desvirtuar y retorcer cada verdad es un asunto que va más allá del decir, porque esas falsas promesas son lanzadas con la fueza de un misíl, que puede destruir a la incredulidad de la gente,olvidando, lo que dijo Bosch: Si me engaña una vez, sinverguenza es, si me engaña dos, sinverguenza yo.
Es que, el paso primero para engañar a la gente, es llevarlo a la pobreza, a sentir necesidades de ésas que traspasan la frontera de lo humano, para entonces subyugarlo, de manera tal que sus aspiraciones vea tronchadas y se rinda. Es como poner un camino único lleno de cáscaras que nos hagan resbalar.
Esa tormenta que se vive en campaña, tiene a los elementos de poder envueltos, son aluviones de mentiras y papeletas, seduce, raya en la
conciencia de la gente y transmuta la moral, es captora irremediable.
De todos los detalles que se agolpan, mientras se corre hacia la consecución del votante,el más venenoso es la hora,sí, la hora.
Imaginemos que,una madre,un hijo,hermano, hermana, o el mejor amigo, tiene un accidente, Dios libre!y que conociendo las deficiencias que nos aquejan en los centros de salud,necesitamos una cirugía de alto riesgo, y ….Nos visita, a nuestro juicio el menos conveniente de los aspirantes…Pero que oportuno! qué detalle! de ése que es del gobierno ya es rico, gracias a su deshonradez y a nuestro voto, qué combinación!.
…Qué pasa entonces? Traslada a nuestro emergente a un centro, ordena los cuidados necesarios, se hace responsable y…ni decirlo…
¿cuál viene a ser nuestro pago?
¿Ha sido ésto un favor?
Desde cierto punto de vista sí… pero por una razón, no tenemos un servicio adecuado de salud. Para éso es que nos llevan a la miseria, para someternos a lo que no nos gusta pero que caemos por necesidad.
Estos imprevistos pasan en nuestras vidas con frecuencia y dentro de las soluciones está, preparar los servicios para que nadie dependa de un acto de aparente caritatividad.
Hay favores que claman por su recompensa, ésto es muy serio se requiere un manejo pulcro de nuestro dinero, y la preparación eficaz de nuestros profesionales, sin embargo es de lo que en casos frecuentes carecemos, y en situaciones como ésta, caemos, nos sentimos impotentes y se nos quiebra creer.
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