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La emoción y algarabía se apoderó de la ferviente fanaticada de Chicago, en lo que respecta al béisbol de Grandes Ligas. Décadas de sequía y una cábala que duró más de cien años se rompió la noche del miércoles cuando en un partido que se jugo en entradas extras ante los Indios de Cleveland, el equipo más ganador de la temporada 2016 se alzaron con el campeonato de la Serie Mundial.
Los Cubs, mantuvieron un ritmo indetenible durante la temporada regular y lograron sobreponerse en la postemporada de algunas lagunas colectivas, que se convirtieron en la guerra de pronósticos por parte de los periodistas expertos en beisbol.
Mientras unos descalificaban que el campeonato se quedaría en las filas de los Cubs, otros elogiaban de manera casi «fanatizada» a los Indios de Cleveland. Incluso, hubo colegas que se olvidaron de la objetividad y daban por hecho que los 1-3 en que se mantuvo la serie, favoreciendo a Cleveland era el argumento más poderoso.
La cabra
Una historia acontecida hace un siglo en el Wrigley Field, hogar de los Cubs de Chicago, donde se negó la entrada al parque de béisbol a un personaje que se presentó con su mascota y tuvo que devolverse de la puerta por ser una cabra; es lo que los cavilosos atribuyen era una maldición.
El caballero se molestó a tal grado, ante la negativa de entrar con su cabra que vociferó improperios y palabras soeces que según se comentó, ese año se perdió el campeonato por ese incidente.
Y, no es que me una a los cientos de incrédulos que seguían pensando que una cabra trajo la mala suerte a la exitosa y legendaria franquicia de las Grandes Ligas, pero hubo nóminas envidiables que no lograron ganar una serie mundial. En una lógica entendible, un equipo combinado entre novatos y veteranos era hora de alzarse con un campeonato.
Las Claves
Theo Epstein, gerente general de los Cubs, fue criticado fuertemente cuando despidió al manager que había desarrollado de la finca de talentos de Los Cubs un equipo de futuro, logrando asimilar las críticas y hacer su trabajo estratégico.
Contratar a Joe Maddon, uno de los dirigentes más reputados de las Mayores, le añadió categoría de «championable» al conjunto.
Sumar canje de jugadores para reforzar las debilidades del roster, conjuntamente con dar apertura a una renovación completa de la nómina más codiciada de la liga nacional, le dieron a Epstein la razón de su accionar.
A pesar que en el béisbol no hay nada escrito y hasta el último out no se canta victoria, el reciente campeonato, conquistado por los Cubs le subió los méritos a su exitoso gerente general que logró la hazaña de hacer campeones a Los Cubs.
DeporVida.net se une al festivo ambiente que reina en la ciudad de los vientos, donde todo es alegría y entusiasmo por esa histórica serie mundial que logró ser vista por millones de personas a través del planeta.
Salve, campeones!