Castro Muere: ¿Se avecina libertad en Cuba?
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Murió el dictador cubano Fidel Castro, comunista del Caribe que sometió a Cuba la mayor de las islas caribeñas a un yugo que tiene 57 años vigente.
Superó a Trujillo, Juan Vicente Gómez, Alfredo Stroessner, entre otros malvados hombres que perpetuaron sus estadía por tres décadas y más en el poder, logrando convertirse en los tiranos más sangrientos de América latina en el pasado siglo y Castro estuvo vigente hasta hace unos días.
Disfrazó lo que llamó Comunismo – socialista una vez logró tomar el control absoluto en Cuba. Se alió a la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) donde logró el apoyo logístico para mantener el país en un aislamiento total de los demás países latinoamericanos.
Amigo de dictadores europeos, asiáticos y del Medio Oriente logró aterrorizar un país que aún no se atreve a desahogar su sentir por miedo a ser reprimidos. La prensa internacional que cubre las honras fúnebres de Castro, reporta en las calles, el sentimiento de la población por la tragedia de perder a su líder.
Unos dicen que lo consideran un «padre» otros que agradecen la vida a Castro, entre otros elogios.
La prensa cubana, recibió órdenes del régimen castrista no saludar en las emisiones de noticias, inclusive se filtró una conversación entre los presentadores de noticias donde se cuestionaban entre ellos el por qué no podían decir ni «buenos días o buenas noches», alegadamente por los nueve días de duelo nacional.
Decenas de estudiantes desfilan en distintas ciudades de la Isla, para honrar al líder, lo que pareciera indicar que Castro ordenó hasta su entierro.
Despojó de sus bienes y propiedades a sus compatriotas que se vieron en la necesidad de huir de la Isla porque hasta nacionalizó las empresas privadas del país.
Adoctrinó a cientos de miles de niños y niñas que se convirtieron en el bastión perfecto para mantenerlo vigente mandando en Cuba.
Una enfermedad, que se manejó siempre herméticamente, pero se presume era un cáncer lo obligó a poner como cabeza de la «Revolución » a su hermano Raúl.
A pesar que tras agudizarse las problemas de salud del dictador y nombrar como sucesor a su hermano Raúl, se conoce que nada se movía en Cuba sin el consentimiento del comandante Castro Ruz.
Cuba, se convirtió en el paraíso o escondite de personalidades de nacionalidades que se refugiaban en suelo cubano, con la aprobación del dueño absoluto de la isla.
Delincuentes que eran perseguidos por delitos en países donde no había relación con Cuba, por lo tanto no se podía forzar a una extradición, eran recibidos por el tirano. De igual manera personalidades del mundo de las letras se alojaban por temporadas en la paradisíaca Isla, siempre que contaran con la anuencia de Castro.
El terror, el escape en balsas y todo lo extremista que acontece en Cuba eran remanentes de un cerebro que maquinaba todo lo que le venía a su mente y lo ejecutaba sin mayores dificultades.
Envió a Estados Unidos, los primeros años de su llamada «revolución» varios barcos repletos de personas de toda clase, alegadamente sacó del manicomio a cientos de enfermos mentales. De igual manera reunió confinados y homosexuales que no quería tener en su suelo.
El envío de niños y niñas que separó de sus padres y los obligó a salir de la Isla a destinos que planificaba según su criterio, fueron mínimas acciones de las crueles y abusivas medidas que tomaba de manera autoritaria el finado tirano.
Todo cubano que pensara distinto al dictador tenía una crónica anunciada de morir en Cuba o huir a tierras de libertad.
Reprimió con crueldad las «damas de blanco» esposas, madres o familiares cercanas de presos políticos. Cada domingo esas valientes mujeres, desafiando el régimen desfilan por las calles camino a las prisiones donde están retenidos sus familiares. Vestidas del color blanco, simbolizando la anhelada paz, tendrán dentro de poco esas ansias de tener un país libre.
La URSS otorgaba al régimen castrista, becas para los mejores estudiantes de la Isla, una vez finalizaban sus estudios tenían que regresar por obligación a Cuba y servir de manera gratuita al «Estado».
Profesiones como ingeniería, medicina, farmacéuticos, agrónomos, veterinarios y otras ramas del saber eran las favoritas que el tirano Castro debía especializar para su «revolución».
Los resultados de esos profesionales, eran mandarlos a países del tercer mundo a ofertar servicios a cambios de dólares que iban a las arcas de Fidel Castro. La revista Forbes, lo mantuvo en su listado de personalidades más ricas del mundo por varias décadas.
Ahora que murió, se sabrá a dónde fueron a parar esos dineros del pueblo cubano, que el comandante Castro, alegadamente tiene fuera de Cuba en bancos extranjeros.
Presos políticos, niños con necesidades especiales, ancianos y otros ciudadanos que nunca lograron vivir en libertad se espera logren ese sueño de recuperar su país.
Castro adoctrinó a Hugo Chávez, dictador venezolano que murió víctima de una enfermedad mortal, Evo Morales, autodenominado socialista revolucionario, Rafael Correa, enamorado del ideal de Castro y que llegó al poder democráticamente la primera vez, son otros presidentes que intentaron someter a sus pueblos al modelo castrista.
Nicolás Maduro, un chofer de autobús, que Hugo Chávez puso en el cargo de jefe de la diplomacia en Venezuela, estuvo coqueteando con mantener los remanentes del chavismo y su alicaído movimiento se ha visto estancado por la ineptitud e incapacidad del actual presidente venezolano.
Maduro, continuó el compromiso que Chávez hiciera públicamente a Castro en la década de los noventa, de subsidiar el régimen comunista de Cuba con el petróleo de Venezuela.
Inclusive, el régimen chavista, está blindado de elementos del ejército cubano, que son los que han mantenido en Venezuela el control de mandos militares que mantiene el antes rico y poderoso país suramericano sumido en una crisis extrema.
Succionar las economías de países vecinos y simpatizantes de Castro, era hasta el pasado viernes el sustento de Cuba.
El velorio del dictador será por nueve días decretados por su sucesor y hermano Raúl, que anda exhibiendo una urna en procesión que alegadamente es el cuerpo del finado que fue cremado. No hubo información de las causas de la muerte de Castro,que murió en la tranquilidad de su hogar a sus nueve décadas de vida.
Castro, poseedor de gran inteligencia y astucia para adoctrinar sus seguidores, fue un hombre calculador, frío y excéntrico.
Se recuerda la visita de importantes figuras de Hollywood a suelo cubano, que alegadamente iban invitados por Castro.
Este contraste de Castro, de querer estar en portadas de revistas y publicaciones de su principal enemigo, Estados Unidos de Norteamérica, saco a flote la doble moral del tirano.
Mientras su pueblo pasaba hambre y estaba secuestrado en sus casas sin derecho a expresar sus voces, el ilustre dueño de Cuba, se pasaba de francachelas y reuniones con intelectuales y gente de poder que lo visitaba con frecuencia.
Todo pasa, la vida a veces se torna dura, pero el tiempo es el mejor aliado de los pueblos que sometidos en un yugo extremo como el castrista recuperan sus libertades.
DeporVida.net en su misión de mantener informados a sus lectores, estará pendiente de los cambios futuros en la bella Isla caribeña, los logros y avances de un país que merece estar integrado al progreso, la pluralidad de opiniones y sobre todo de hacer elecciones libres, que permitan a los cubanos elegir en las urnas sus autoridades.