Energía, Otro Elemento Vital Para Encender La Acción.

Felo González

Continuamos con nuestro ciclo de #Cápsulas dedicadas al Plan de Acción, y venimos desarrollando la idea de considerar como poner en práctica ciertos elementos importantes para lograr esas metas que hemos visualizado.

En el capítulo anterior nos quedamos sobre la base del Entusiasmo como uno de los aditivos esenciales para encender el motor de la Acción, hoy vamos a hacer entrega de otro aditivo vital, La Energía, y para ello quiero que se enfoque en visualizar las cosas como un todo, que mire al bosque y no se quede solamente con el árbol de la montaña.

Amplíe la visión de las cosas un poco más y comparta conmigo el criterio de como teorías científicas pueden ser traspoladas para graficar una idea filosófica, espiritual, motivacional, psicológica y viceversa, dando explicación a fenómenos que están en ambos planos de la existencia.

Comienzo apoyándome en esta celebre ecuación científica para comprender un poco qué es Energía:                   

Esta es la ecuación más famosa del mundo desde que apareció en la portada de la revista Times de 1946. En ella aparece un retrato de Albert Einstein, un hongo atómico y E=MC², estableciendo una relación entre la fórmula del físico alemán y el desarrollo de la bomba que destruyó Hiroshima. La verdad es que Einstein no participó en la creación de la bomba, pero su idea fue la semilla que lo comenzó todo. Hoy se puede encontrar la ecuación en tazas, stickers y toda clase de marketing, pese a que pocos entienden su significado y las consecuencias que tuvo para el mundo.

La idea fue presentada en el artículo ¿Depende la inercia de un cuerpo de su contenido de energía?, publicado en Annalen der Physik el 27 de septiembre de 1905. Pese a lo complejo que suelen resultar los cálculos de algunas teorías, el físico logró una ecuación elegante y sencilla. ¿Pero de qué va todo esto? El periodista estadounidense Walter Isaacson (el mismo que hizo el libro sobre Steve Jobs) publicó en 2007 una biografía de Einstein, en la cual hace una didáctica explicación de la ecuación.

“La energía (E) es igual a la masa (M) multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz (C²).

Obviamente, la velocidad de la luz ya es una cifra enorme, y su cuadrado resulta casi inconcebiblemente mayor. De ahí que una diminuta cantidad de materia, si se convierte completamente en energía, genere una fuerza enorme. (…) Expresado de una manera más gráfica: la energía contenida en la masa de un grano de maíz podría satisfacer casi todas las necesidades energéticas de la ciudad de París durante un día entero”.

Con esta explicación científica quiero que veamos las cosas en su justo lugar y contexto, a la hora de aplicar Energía para encender el motor de la Acción en nuestro Planes.

Toda Acción requiere Energía. No energía Potencial, sino Kinética. Ahora le he agregado dos términos científicos más que haría bien en comprender porque, entre más conozca usted sus propios recursos cognitivos, mejor capacitado estará para utilizarlos en el momento adecuado.

¿Cuál es el significado de estas energías?:

Energía Potencial = Energía sin utilizar.

Energía Kinética   = Energía en uso.

El propósito de presentarle los dos tipos de energía es para hacerle notar que por más que usted se encuentre fatigado (a menos que esté realmente exhausto, derrotado), siempre tendrá reservas potenciales de energía que yacen “dormidas” dentro de usted. Y tal como lo he dicho antes, es cuestión de Actitud, es cuestión de una manera de Pensar.

Se lo voy a ilustrar mejor. Supongamos que usted llegó a casa y decide recostarse un momento por lo cansado de tanto trabajo durante el día, de pronto revisa su cartera y no encuentra su tarjeta de crédito y recuerda que probablemente la dejó en el supermarket.

De inmediato usted saca fuerzas de donde no hay, una clase de energía en reserva que lo lleva a salir de su casa tomar el coche y dirigirse al establecimiento donde dejó la tarjeta, ¿Cierto?

Sabe que le sucedió? Usted hizo la magia de convertir su energía potencial en energía kinética, cuando usted se encuentra fuertemente motivado, siempre puede recurrir a sus reservas de energía, porque siempre tiene usted suficiente energía para recorrer una milla más, sí es que tiene que hacerlo.

Mientras su meta en la vida sea el éxito, nada ni nadie lo va a detener, siempre va a existir la posibilidad de que exista esa milla adicional que usted deba recorrer, el Universo conspirará a su favor poniendo esa prueba en cualquier momento.

Pero esto no lo es todo, sabía que también se necesita energía para fracasar. No se asuste pues, con un poco de amplitud mental descubrirá que esa energía que empleo y lo llevo al fracaso fue una energía encauzada por un rumbo equivocado.

La mayoría de las personas no entienden y menos comprenden esto, y terminan empleando su energía para fines erróneos. De ahí la importancia de comenzar a hacer lo que nos gusta hacer, eso nos llena de pasión y motivación para sacar energía de donde jamás habríamos imaginado.

Quiero que regresemos a la ecuación de Einstein, sin profundizar mucho en su teoría de la relatividad, sí usted quiere investigar más sobre ella hágalo y le sacará mucho provecho.

Desde niño, como a los 7 años, tuve contacto con la ecuación E=MC², y me decía a mi mismo que se reía conmigo, cuando estudie bachillerato la conocí mejor, y al llegar a la Universidad investigué acerca de ella. Pues, me la pasaba interpretándola a mi manera jocosamente y me daba unos resultados mágicos.

Para mí la ecuación describe al ser humano por sí mismo, por eso le invito a que haga una traspolación de la fórmula y vera que se ajusta a nosotros.

La M de Masa, es la materia física que nos compone, toda nuestra estructura fisiológica y biológica. La C que equivale a la velocidad de la Luz según Einstein, es para mí la velocidad de nuestros Pensamientos, la E define el todo, esa Luz que brilla de Energía propia llamada Hombre, Mujer, Ser Humano.

Esto que planteo puede ser de locos, pero me importa un bledo quien perciba lo contrario, esta visión de las cosas humanas entre lo científico y lo espiritual me ha hecho comprender que somos en definitiva seres de luz, de energía capaces de todo.

En otra cápsula estaré ampliando mí visión de la vida para comprender el para qué estamos en este planeta.

Por ahora les voy a dejar unas sugerencias que encontré para ilustrar un poco más la importancia de la Energía que nos permita encender el motor de la Acción en nuestros Planes.

“Nos focalizamos siempre en cómo gestionar nuestro tiempo, cuando realmente deberíamos focalizarnos en cómo gestionar nuestra energía.”

Si preguntamos a cualquiera por cómo anda de tiempo, seguro que nos podría decir con pelos y señales su estado. Incluso nos podría indicar qué cosas sabe que debería hacer, aunque no las lleve siempre a cabo y que le permitirán optimizar su consumo.

Pero, ¿Cuántas veces nos preguntamos cuales son nuestros niveles de energía, qué los consume y cómo podríamos recargarlos?.

Contrariamente a lo que muchos pensamos, nuestro bien más preciado no es el tiempo, son nuestras energías.

Y hablamos en plural, porqué aunque todos los síntomas siempre los achaquemos a nuestra falta de energía física, existen otras fuentes de energía importantes e imprescindibles, que debemos mantener en un óptimo nivel de carga de forma habitual.

Estas otras fuentes energéticas del ser humano son: la energía emocional, la mental y la espiritual.

La mayoría de las personas no las gestionamos de forma eficaz y esto hace que nuestra vida se resienta en muchos aspectos.

La energía tiene una relación directa con nuestro desempeño, con los resultados que obtenemos, así como con nuestra salud y bienestar.

Actualmente existe una crisis de energía humana sin precedentes y esto está directamente relacionado con el nivel de estrés que soportamos.

El estrés es el mayor consumidor de nuestras energías. Sus síntomas se aprecian no sólo a nivel físico, sino también en el resto de nuestros “depósitos de energía”. Una muestra de esos síntomas son los siguientes:

 

1.- A nivel físico: contracturas, dolores de cabeza, alteraciones del sueño, alteraciones del apetito, dolores de estómago, rotura de uñas, caída del pelo.

2.- A nivel mental: Errores, falta de memoria, falta de creatividad, pensamiento demasiado crítico, falta de flexibilidad mental.

3.- A nivel emocional: Aislamiento, gritar, disminución del umbral de alteración emocional, llorar, irritabilidad.

4.- A nivel espiritual: Querer tirar la toalla, sentimiento de insatisfacción, Impotencia, sensación de pérdida de control, apatía, sensación de crisis.

Deberíamos ser conscientes que la profesión de agente de viajes, como la mayoría que existen, son carreras de fondo y no sprints como sí lo pueden ser las carreras de los deportistas de élite.

Mientras que un atleta profesional entrena el 90% de su tiempo, un agente de viajes o “atleta corporativo”, no le dedica más de un 10% a su formación y prácticas.

Mientras que un atleta profesional compite una hora a la semana, o al mes o incluso al año, los atletas corporativos trabajamos 10 horas al día, 5/6 días por semana.

Por eso, la carrera profesional de un atleta profesional tiene una duración de entre 10 y 15 años. (Obvio decir cuántos años se debe trabajar en una agencia de viajes, para poder jubilarse con ingresos suficientes como para vivir el resto de su vida.)

Debemos dosificar nuestros esfuerzos, intentando optimizar nuestras acciones y a la vez respetando a nuestro Ser.

Puede encontrar más información en este link:

https://www.soloagentes.com/test-para-medir-tu-energia-personal/

Nos encontramos en nuestra próxima #CápsuladeActitud para conocer otros elementos vitales a considerar para llevar con eficacia un Plan.

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