Una dulce tentación llamada Stevia
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Nativa de las tierras del Paraguay y altamente utilizada por la cultura indígena de las regiones andinas, la Ka´a He´e ő hierba dulce se ha convertido en la preferencia de muchos, al momento de tener que endulzar sus alimentos y bebidas por sus atributos medicinales.
Hablamos en este caso de la Stevia Rebaudiana Bertoni, una planta tropical y subtropical cuya apariencia humilde la diferencia de sus 240 hermanas, pues las hojas frescas de stevia endulzan 15 veces más que el azúcar, al estar secas lo hacen 30 veces más y su extracto logra endulzar entre 200 y 300 veces más. Esto sin contar que tiene como aliciente adicional, que no posee carbohidratos, sodio o calorías, es decir, es la panacea para los amantes de la comida sana por excelencia y de quienes hacen dieta.
Esta se puede consumir masticàndola, en ensaladas o en infusiones, como cualquier otra hierba medicinal o en su forma líquida comercial no tan narutal, para endulzar las comidas. 
Y es que las hojas de stevia son un diurético, antioxidante y alcalinizante muy efectivo. Además de ser una planta hipoglicémica lo que quiere decir, que estimula la producción de insulina y regula los niveles de glucosa en la sangre.
Esto ocurre porque la stevia no aporta calorías, no tiene ningún impacto en la glucemia o azúcar en sangre, ya que está compuesta por casi 40 tipos de glucósidos, moléculas estas con gran capacidad para endulzar pero incapaces de aumentar la glucosa en la sangre. Su índice glucémico es 0, así que no son energizantes, no aportan calorías, pero sí sabor.
Según investigaciones, el consumo de la stevia en su forma natural reduce la respuesta de glucagón en la sangre (la hormona que regula los niveles de glucosa), respuesta que en diabéticos suele no ser efectiva.
En tal sentido, ayuda a la pérdida de peso por la sencilla razón de que endulza sin aportar calorías. Puesto que además favorece la respuesta de la glucosa y el glucagón permitiendo que sea más efectiva la metabolización de los hidratos de carbono, reduciendo los antojos y la necesidad de estar comiendo alimentos dulces. Este elemento debe ser tomardo en cuenta al momento de querer prevenir la obesidad infantil en los niños, por parte de los padres,.
Entre los glucósidos más usados en este oasis de dulzura son los llamados:
Esteviósido: el más abundante, 5-10% de la hoja de stevia. Es el responsable del sabor amargo y el regusto a regaliz característicos de la stevia.
Rebaudósido: hay dos tipos, el A y el M éste último con un sabor más parecido al azúcar, por lo que es el preferido.
Esteviolbiosido y dulcósido: menos utilizados.
Datos curiosos de la Stevia
Es extraordinariamente rica en hierro, magnesio y cobalto; no contiene cafeína y posee efectos antioxidantes con la presencia de antocianinas.
La stevia es un excelente bactericida que puede inhibir a bacterias dañinas como la E.Coli o157, Salmonella, Staphylococcus Aureus, Bacillus Cereus, Vibrio Parahaemolyticus y Yersinia Enterocolitica pero no hace lo mismo con aquellas bacterias útiles para el cuerpo humano.
Por su propiedad para atacar las bacterias esta planta sirve para aliviar y tratar la gastritis producto de la bacteria Helicobacter Pylori, que inflama la mucosa gástrica.
Igualmente, ayuda a prevenir las caries y la placa dental, al atacar a los gérmenes que se alojan en los dientes como el Streptococcus mutans, responsable de las caries dentales. También es útil en caso de gingivitis y úlceras orales.
La stevia tiene un efecto de dilatación de los vasos sanguíneos, también puede aumentar la diuresis o excreción de orina y de sodio. Como resultado, puede disminuir la presión arterial. Sin embargo, al igual que con el azúcar solo lo hace si está alta, si se encuentra en niveles normales no hace nada, sólo mantiene el equilibrio.
Ayuda a controlar algunas alergias, al desintoxicar el cuerpo de la dioxina, nicotina e histamina.
La stevia ayuda a fortalecer el sistema inmune y tiene cierto efecto antiviral en el VIH y el Rotavirus.
* La stevia sólo regula el azúcar si se encuentra la anomalía presente en el cuerpo de lo contrario solo mantiene el equilibrio.
La stevia mantiene sus propiedades medicinales siempre y cuando se consuma en forma de hoja, ya sea pulverizada o entera.
Las hojas de stevia obtuvieron en el 2008 su certificación como alimento inocuo, eso quiere decir que no es tóxica ni produce efectos secundarios, ni tiene contraindicaciones.
Composición de la stevia además de glucosidos.
(62%) de carbohidratos
(11%) de proteínas
(16%) de fibra y minerales como potasio, calcio, magnesio, zinc y hierro.
Contiene además fitoquímicos con importantes propiedades terapéuticas, como terpenos, flavonoides y taninos.
Y dónde está el pero…
Pero no todo es dulce con la stevia. Como es natural en un mundo donde los negocios están a la vuelta de la esquina. La popularidad de la planta ha dado origen a la comercialización de muchas marcas altamente procesadas. Es asì como encontramos en el mercado global stevia en polvo de color blanco y de color verde.
La diferencia entre ambas es que la primera ha sido procesada químicamente; a diferencia de la segunda que es completamente ecológico, ya que para su obtención se secan las hojas a bajas temperaturas para posteriormente molerlas.
La Stevia procesada en ocasiones, puede contener eritritol acuoso, cloroformo, etanol, entre otros componentes. Se trata de aditivos que no tienen más función que hacer más fina a la stevia en polvo, así como también más rentable.
Por otro lado, algunos estudios señalan que la Stevia rebaudiana contiene otros compuestos con acción farmacológica: que podrían reducir la tensión arterial y existen algunas pruebas de que tiene efecto sobre la fertilidad con su consumo prolongado. Ambos efectos pueden ser contraproducentes y hasta peligrosos, especialmente el primero en personas con determinadas patologías cardiovasculares. Por ello, según la legislación europea, esos compuestos deben tratarse como medicamentos, ser prescritos por un médico y pasar estrictos controles antes de ser comercializados.