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En un hecho sin precedentes en la historia de Estados Unidos de Norteamérica, un presidente saliente, instiga para que sus seguidores tomaran por asalto el capitolio. El día que se certificaría al presidente electo Joe Biden, pasa a la historia por la falta de tino de Donald Trump, que en su mente asegura fue despojado de su reelección.
Con 60 demandas interpuestas alegando fraude, sin pruebas y con el “agua al cuello” literalmente, el magnate de la construcción y reality’s shows, saldrá por la puerta de atrás de su mandato. De paso dejará su legado manchado, por la terquedad de no saber perder y querer quedarse obligado en el cargo como un dictador cualquiera.
Bitácora de un Magnate Presidente
Desde antes de asumir mandato, Trump exhibía una conducta inapropiada en sus desacertados comentarios y críticas a los demócratas. Se le olvidó que en sus bodas con la modelo Melania Trump entre sus invitados figuraban los esposos Clinton. Ósea que es parte de ese llamado circo que tanto criticó.
Su nominación al partido Republicano fue lo que en buen dominicano sería una “chepa” ya que esa posibilidad era prácticamente nula.
Sin embargo, Trump se las arregló para vender al conservador partido, la idea que el único capaz de ganar unas elecciones y posicionar al partido en buena posición era él. Lo único que garantizó, según sus asesores, era crear empleos y levantar la economía.
Lo que mucha gente no pensó es que Trump, sus complejos los iba a magnificar al extremo de creerse un emperador.
Sus discursos iban cargados de enfatizar que la nación estaba dividida y que él se iba a encargar de unirla y según el “adecentar” La Casa Blanca.
Que el saliente presidente demócrata Barack Obama, hijo de una mujer blanca y un africano, le entregara el mandato le supo a nada al magnate. Replanteó a su estilo, desde la decoración hasta quitar todo lo que dejaron establecidos la pareja presidencial. Las iniciativas de Michelle, primera dama, que inició un proceso de implementar que en U.S. se comiera saludable; dando ejemplo de sembrar huertas caseras ya no existe. De igual manera incentivar el ejercicio físico de grandes y chicos, fue cambiado por las constantes sesiones de Trump jugando golf.
De igual manera la diplomacia tardó más de nueve meses para posesionar los representantes del gobierno norteamericano a nivel mundial.
Sus viajes inicialmente , rompieron la tradición de visitar los países socios y vecinos como Canadá y México.
El magnate se fue a la otra parte del mundo en visita oficial y ese movimiento marcó la muestra de lo que haría en su mandato.
Unas de Cal
Canadá, que es socio comercial al igual que México de U.S. no pudo materializar acuerdos importantes como se firman por tradición. Para Trump, era más importante reunirse por ejemplo con reyes, dictadores y enfocarse en criticar todo lo que el partido demócrata hizo en ocho años.
Se las ingenió para hacerle un “lavado de cerebro” a evangélicos y gente religiosa en sentido general, donde les concedió donaciones y facilidades a Iglesias para mantener esos líderes de su lado. Supo llegar a personas dedicadas a servir en sus ministerios religiosos, con los argumentos de que el aborto lo iba a erradicar en el país.
El afán de Trump de tener en su entorno a yernos, nueras, e hijos siendo sus asesores; es algo que todavía no comprendo. Cómo Trump logró en cuatro años mantener ese atípico modo de gobernar sin ser llamado a capítulo por los Republicanos.
Se supone que el nepotismo es prohibido en las posiciones públicas de una nación, pero él validó esa dinámica sin dificultades. La solidez de las relaciones comerciales que hizo su séquito de familiares, ya tiene frutos porque sin dificultades podrán enriquecer sus imperios por esa especie de “wild card” que permitió cuatro años en el poder a los Trump. Imagínense que conseguir relaciones con países como China, tomando en cuenta que es una nación comunista, fue para los Trump un gran negocio. El show de la reunión con el dictador Kim de Korea del Norte, fue también para el magnate otro gratificante logro.
Unas de Arena
El asalto al Capitolio, ocurrido ante los ojos del mundo fue una hazaña más para Trump.
Quedarse a las buenas o a las malas era la consigna. Trump, se ensañó con el vicepresidente Pence, un político de carrera, que tuvo que calarse los desaciertos y ridiculeces de Trump esos cuatro años.
Pence,se negó a ejecutar el plan que Trump aparentemente puso en práctica desde que supo acerca de su derrota en las urnas. Constitucionalmente, corresponde al vicepresidente, presidir las reuniones con el congreso para certificar al presidente electo. En el discurso que Trump dictó a media mañana del miércoles 6 de enero, llamó a su vicepresidente como “flojo y desleal” para poner de manera elegante los improperios con que se refirió a su compañero de boleta en la fórmula Trump-Pence.
De inmediato, la marcha que se preparó desde el 5 de noviembre hacia Washington con sus seguidores, porque cabe destacar que a esa marcha asistió gente que sigue a Trump, ya que esa turba que entró al Capitolio son su gente.
Lo más increíble es que arrestaron a menos de 50 personas.
Cuando el magnate estuvo con Biblia en mano frente a una iglesia por la movilización nacional y protestas de ciudadanos indignados por el asesinato por parte de policías a George Floyd, que aún estando sometido y esposado fue asfixiado. En ese marco, para que su majestad Trump caminara esos tres minutos arrestaron a más de 400 manifestantes, quienes de manera pacífica protestaron en la capital de la nación.
Así las cosas en la primera potencia mundial, donde un empresario es presidente y su ambición y borrachera de poder no tiene límites.
Lo que sigue
I’ve been around Hollywood long enough to know a “Blow Monkey” when I see one… 👇👇👇https://t.co/jQvEtlagyj
— Billy Baldwin (@BillyBaldwin) January 7, 2021
En el video al hijo del presidente y familiares cercanos y allegados y a Trump mismo monitoreando y celebrando la toma violenta incitada por el presidente de júbilo en la que esperaba celebrar el cambiar el destino de la presidencia . cosa que logró pero no de la manera que esperaba.
De no haber un régimen de consecuencias por ese terrorismo doméstico que incitó Trump, arengando a sus seguidores y posterior a eso uno de sus hijos con su mujer y el propio Trump vistos en vídeo que circula en redes sociales, disfrutando del coraje de sus acólitos, que entraron por encima del único policía, que además era afroamericano tratando de impedir que la turba ingresara al Capitolio. Esta claro que no hubo precaución para evitar que esa turba trumpista, ingresara por las malas al Capitolio. Tristemente veremos en esta nación un espacio para que el racismo se intensifique ya que no hubo respuesta de la seguridad nacional de U.S. en tan bochornoso y repudiable acto de insurrección ciudadana.
De seguro ya el magnate registró su movimiento electoral, dudo que el partido Republicano le vaya a permitir aspirar a regresar al ruedo político con el soporte de esa institución política.
El futuro del partido Republicano debe ser replantear su dirección y renovar su liderazgo. En estos nuevos tiempos, donde hay tanta gente capacitada para asumir la presidencia, les tocará hacer movimientos contundentes y expulsar del partido, personas que como Trump son un retroceso a la historia de esa organización política.