Injustificable que hoy enfrentemos un aumento alarmante de la maldad.
El manejo que conduce a destruir la vida, es un atentado contra la humanidad .El respeto a la vida, a la paz, a los Derechos Humanos,no necesitan verse en peligro.
Ninguna nación debe aprobar leyes que no puedan ser cumplidas ni mucho menos que atenten contra el ser humano,ni las que son un conduce al perjuicio social.
Qué bueno sería que los que gozan de todos los privilegios sociales se calzaran, por un día con los zapatos de los que ya alcanzando la edad adulta y que por ser de ascendencia o descendencia de una u otra raza o nacionalidad foránea no se les conceda el derecho a la vida porque sin identidad no se vive, se vejeta.
Ser despojado de una nacionalidad, sin cometer violación alguna es un terrorismo sutil muy mal intencionado, malogra, troncha, un porvenir, daña cada camino diseñado a cualquier buenaventura.
También lo hacen aquellas iglesias, grupos o individuos cómplices del oprobio, la pedofilia, los que abrigan en sus entrañas conductas racistas, engañosas, cargadas de cinismo y maldad, tienen que ser al menos investigados para que así el mundo sepa como defenderse.
Los poderes del Estado , que son los que establecen con fuerza impostora lo que acontece en una nación, tienen que dejar de ser una cofradía de compañeritos acomodados que cuidan sus estatus y de manera casi única, ciertos intereses partidarios o partidistas para dedicarse a dar el servicio por el cual cobran a la ciudadania.
Como una dominicana que corre con la suerte de rodar mundos por los aires posibles, he sido testigo de múltiples hazañas denigrantes desde mi cuna de origen y hasta aquí…Amanecer con la realidad familiar de que, por haber enviado a mi niño o niña a la iglesia, ha sido ultrajado sexualmente por el guía espiritual de mi familia, es un drama que rompe los límites de la impotencia.Que desaparezca una persona, porque lo montaron en un camión cual animal sin dueño, asumiendo que es de otra nación sin darle ningún derecho a ser escuchado es algo más que inhumano.
Que el mundo invierta miles o millones de dólares en hacer irrompible un teléfono celular al caer… y no pueda resolver los asuntos de fronteras que es actuar en defensa de la vida.. Es una contradicción vulgar.
El arma de los sinrazón se esconde en actos violentos, de decisiones perversas que rondan miles de preguntas en las vértebras cerebrales de cualquier pensante.
Quiera Dios que predicciones sobre que,la creación de un Tribunal Constitucional en la República Dominicana, no sea lo que algunos dijeron: Una perversidad, es que salvo honrosas excepciones, estamos frente a un plan macabro, ideado por un ciudadano al que el pueblo le ha dado su favor en tres ocasiones de servirle como su jefe de Estado, y lo bueno o malo que emane de alli, tiene un nombre:Leonel A. Fernández Reyna.
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