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Rompieron predicciones, arrasaron con pitcheo de sus contenedores Dodgers y nunca se rindieron ante los más insólitos comentarios que perfilaban no pasarían de ser el equipo que ganó más de 100 partidos en la temporada 2017.
José Altuve, un pequeño que se volvió gigante y de paso escribe una página entre los latinoamericanos de más notoriedad en el clásico de Otoño y del mejor béisbol del mundo en sentido general. Combinación de buena defensa, bateo oportuno y siempre un poder extraordinario en el bate a la hora de hacer contacto con la bola. Todos los lanzadores le temían a ese “come hombres” mientras visitó la caja de bateo.
Carlos Correa, pimentoso y un jugador apasionado del béisbol, que en cada gesto dejaba lo que tiene que tener un beisbolista, la satisfacción de jugar para entregarlo todo y dejar las huellas en el terreno de juego.
Justin Verlander, lanzador que llegó mediante traspaso desde los Tigres de Detroit y que puso la rotación abridora de los hoy campeones Astros en otro nivel.
El MVP, que dejo sin palabras a un gran número de comentaristas, que juraban que ese poder que escenificó durante la serie de campeonato, eran unas “costuras” en la bola que le ayudaban al contacto de batear cuadrangulares. Con razón o no, a esos comentarios pintorescos, George Springer será sin dudas uno de los jugadores más ovacionados en el desfile de los nuevos campeones mundiales.
July Gurriel, cubano que a través de República Dominicana logró su sueño de jugar en MLB. Entiendo es uno de los desertores más efectivos que ha parido Cuba en los últimos tiempos. Quiso ser crucificado por críticos que lo único que les faltó fue exorcizar su acción tras hacer un gesto racista al lanzador de Dodgers Yu Darvish. Su exabrupto le costará perderse unos cuantos partidos en la próxima temporada, pero igual aprendió su lección y de paso hoy disfruta con placer haberle “tumbado el pulso” a su compatriota Yasiel Puig, (Dodgers).
Honor Colectivo
He citado nombres con adjetivos súper merecidos, para estas pinceladas de serie mundial, sin embrago el esfuerzo colectivo que debe considerarse para acreditar esa gran reñida serie mundial es un esfuerzo colectivo.
Juego por juego, contando que tras paso del huracán Harvey, que semi destruyó la hermosa ciudad de Houston el equipo tuvo que jugar partidos en Florida; para no interrumpir el ritmo de la serie regular aguanta más que loores mucho crédito.
A.J. Hinch, manager número 18, nombrado en 55 años de la historia de la franquicia; antes de su nombramiento para dirigir el partido de estrellas de esta año dejó una grata impresión.
Aglutinar un conjunto combinado entre experiencia y juventud, para variar llevarlo a ganar más de 100 juegos en estos tiempos, que el béisbol se ha vuelto tan “cómodo” respecto a las ventajas que tienen los lanzadores. Parafraseo, el tema de comodidad, partiendo que un lanzador estaba antes llamado a lanzar su juego completo y en este siglo hay material en el roster para completar un partido:acomodador, preparador y cerrador.
Un béisbol, que cada año es más comercial sin perder la esencia de ser el deporte rey, que nos hacía desvelarnos para no perder las salidas de lanzadores épicos desde los años 60’s.
Todo un conjunto repleto de talento, juventud y una fanaticada aguerrida y apasionada son parte a mi entender lo que tendrá por un buen tiempo a los flamantes campeones mundiales, en una justa dimension en los años por venir en MLB.
Frutos de una buena cosecha
Como reza el dicho: “El que gana es el que goza” les toca a Houston recibir a sus campeones, que en 7 encuentros movilizaron una ciudad que se levanta luego de un desastre natural. Siempre de las tragedias nacen héroes anónimos en las comunidades, sin dudas cada jugador aportó mucho a su ciudad y renació con más fuerza un espíritu aguerrido y que los motivó a no rendirse y sacar garras para brillar en parques donde jugaron de visitantes.
Hubo un momento en que analistas pusieron en dudas que Los Astros, podrían ganar el partido número 7 fuera de su parque, el majestuoso Minute Maid Park. Sin embargo, la historia está escrita y de la siembra de la temporada 2017 se recogió abundantes y jugosos frutos que al final de temporada se quedó el campeonato en Houston.
Hasta la próxima entrega, directos lectores!