La Fascinación que me lleve de mi viaje en familia a Turquía

Turquía es un país emocionante para todas las edades. Es un país con mucho que aprender desde los romanos, los griegos y los Otomanes…. En resumen, es un país rico en historia, cultura, paisaje, su gente y su gastronomía. Durante el Spring Break de mi hija mi esposo y yo tomamos la decisión de aventurarnos a este fascinante país donde el oriente se encuentra con el occidente.

Nos tomó doce días conocer lo hermoso que es Turquía. Primero llegamos a Estambul una mañana del 22 de Marzo. Estambul es una ciudad fascinante, mitad europea y mitad asiática, separada por el Bósforo y donde visitamos lugares históricos tales como la catedral Santa Sofía, el palacio de Topkapi, la Mezquita Azul y el famoso Gran Bazar. Una de las cosas que más me fascinó, fue la gente turca. Despues de hacer las visitas a los lugares turísticos, nuestro tiempo las pasábamos caminando por los vecindarios donde se encontraba la gente común. Nuestro primer vecindario fue caminar por las calles de Topkapi, un vecindario en la ciudad de Estambul con escasa fluidez de turistas y extranjeros. La gente muy amigable y muy atenta. Para los niños fue una gran experiencia, especialmente para mi hija de 6 años de edad. La gente hacia todo lo posible para acomodar vuestras necesidades y hacernos sentir cómodos en su país.

Sinceramente cuando hice las reservaciones del hotel, mi intención fue hacerlo cerca a un lugar turístico donde pueda llegar a los lugares programados caminando, pero me equivoque y terminamos en Topkapi. Una equivocación que no me arrepiento. Lo disfrute muchísimo. El lugar es muy lindo y la gente súper amigable y muy seguro. Podría decir que si regreso a Turquía, el lugar que escogeré para hospedarme será el mismo vecindario. Puedo asegurarte que disfrutamos mucho tomar todos los días que estuvimos en Estambul el tren que nos llevaba a los lugares que nos placía. Recomiendo no tomar tours sí sólo visita Estambul, es preferible hacerlo a cuenta propia. Así conoce mejor la ciudad y a la gente.

Después de pasar unos días en Estambul, la ciudad más grade de Turquía, viajamos a la histórica ciudad de Izmir, la ciudad de Homero. . Ahí recorrimos las ruinas de Efesus, ciudad histórica que habitó, dice la historia, a 250,000 habitantes. Además visitamos el Monte Coressos que sirvió de morada a la Virgen María. Por las noches paseábamos por las calles de la hermosa ciudad de Kusadesi, conocida como la “ciudad de nacimiento”. Kusadesi es una ciudad ubicada en las costas del mar Egeo. El mar Egeo con sus aguas verdes conquistó mi corazón y la de mi familia. Además de su belleza natural, esta región en Turquía cuenta con una gran variedad gastronómica. La época que fuimos, el clima estaba perfecto para salir por las noches con una chaqueta liviana a caminar por el muelle y tomarse un café o un buen vino turco en uno de los establecimientos comerciales mirando al mar Egeo.

Saliendo de Izmir, nuestra ruta nos llevo a Capadoccia. Capadoccia, otro de los espectaculares lugares para visitar en Turquía. Un área con sus increíbles decorados pétreos inverosímiles rodeando el área. Sus hoteles en cuevas conservan el pasado y acomoda la necesidad del turista. La gastronomía aquí también se llevo mi corazón. Turquía es un lugar para toda la familia, yo viaje con mis dos hijos, uno de un año y medio y otra de 6. También lleve a mi madre y a mi suegra y la experiencia fue estupenda.