Un año que viene y otro que se va

Optimismo, alegría y la mejor de tus sonrisas es el trinomio que se necesita para despedir el año que se fue y recibir el que llego.

No basta con decirlo, cada persona tiene a su alcance el poder de entregar lo mejor de sí mismo en todo momento.

En las adversidades nos hacemos más fuertes y los remanentes de una mala racha se eliminan simplemente dejando atrás lo que nos afectó y dar paso a esa nueva esperanza nos moldea un camino libre de ataduras.

Soltar todo lo que nos limita, cambiar esos hábitos que dejan vacíos existenciales, nos puede abrir nuevos horizontes. 

Usualmente un empleo que hacemos por necesidad y no por gusto, es factor que nos da señales y alertas de avanzar en pasos firmes hacia una nueva aventura. Puede ser que ese talento que llevas oculto, decidas dejarlo salir. Encerrar tu vida al conformismo podría estar siendo el mayor obstáculo que te mantiene en una rutina, que solo tu puedes dejar.

Decepciones 

Usualmente una decepción nos hace sentir con una mala sensación, la pensamos como algo desagradable y que saca un lado negativo en un ser humano que convive en una sociedad que exige en demasía y castiga con juicios a la ligera a alguien que se equivoca.

En el nuevo año, la mejor excusa de echar de lado esa situación que nubló tu mente y puso en entredicho la capacidad de creer y valorarte un poco más, es una buena excusa de empezar a activar tu nueva agenda.
Lo que pasó, debe quedar atrás, renovar ideas y fundamentar el pensamiento en sacarle provecho a la lección aprendida puede conducir a liberarte de culpas.

Si bien es cierto que en el diario vivir las decepciones no son gratas, debemos partir que el ser humano no es perfecto, se vale equivocarse, del sufrimiento se logra conocer el para qué de situaciones que nos ocurren y que justo de las personas que menos imaginamos llega esa amarga vivencia.

Convierte de esa “jugada” un recurso para fortalecer tu autoestima. Por lo regular el estar esperando que alguien apruebe tus acciones, dan paso a una cadena de complejos, que derrumban ese arsenal de virtudes que estuvo siempre contigo y por no enfocarte en lo que debías, alguien succiona a su manera a través de tus debilidades lo mejor de ti.

Atrévete 

Para comenzar un plan de vida solo basta con atreverse. Así como nacer, crecer y formarse como persona es un proceso, igual ocurre con lanzarse por ejemplo a conquistar nuevos rumbos.

Quien tenga un amor que lo cuide, pero si estás indeciso de darte otra oportunidad de conocer y abrir tu corazón a ese cupido que espera en puerta para tirar ese dardo, déjalo.

Los gestos simples son usualmente las mejores señales de aprender a conocer esa persona que no imaginas se puede convertir en el o la compañera de vida. De tanto pensar y dar vueltas a vivir de una ilusión pone la vida literalmente “de cuadritos”.

El aspirar a una pareja que brinde estabilidad, es cuestión del día a día. No disfrazar lo que idealizas con la realidad, ayuda para que no te engañes.

Si por ejemplo, el enamorado quiere hablar y no lo dejas, vas a matarle el entusiasmo y así como llegó se va.

Del diálogo surgen los mejores recursos para darte cuenta si estás haciendo las cosas bien. Los niveles del amor van en escala, no es lo mismo enamorarte en la adolescencia, que estar cerca de la tercera edad. Puede ser que aspires a fabricar la pareja que consideras debe ser ideal, en vez de permitirte conocerlo como es.

Fantasías 

La vida ha cambiado con el asunto de las redes sociales. Hasta el más experto se ha enredado varías veces en sus propios asuntos.

Publicar fotos del lugar donde estás en una plataforma, es en solo segundos delatar esa mentira que has dicho. Por más que jures que no estuviste en un lugar, queda la evidencia plasmada. 

Cuídate de decir una cosa y hacer otra. Aprovecha el inicio del año y baja la fantasía de mostrar una perfección que solo ocurre para que los demás te vean como quisieras, aunque sabes que no lo es.

Todo lo que se ve no necesariamente es cierto, que estemos en un lugar donde hay un evento y tomemos fotos ya sea en una alfombra roja o un póster gigante, no significa que entraste y fuiste un invitado. Ese recurso es muy utilizado por gente que en sus vacíos existenciales buscan notoriedad y alimentan un ego de los famosos “likes” que si fuesen reflejados en dinero, probablemente valdría la pena. 

Ese es otro asunto que solo tú con voluntad podrías cambiar para que tu año inicie menos tóxico de dejarte envolver  por lo que quiere la gente, como es ponerte a vivir de fantasías de andar copiando desde un mal hábito hasta provocar ridiculizar la manera exagerada de vivir para las redes sociales.

La Hora Cero

Ahora que faltan horas para despedir el viejo año y amanecer con otro número en el calendario, te exhorto a abrir un propósito en tu vida. Deja de lado el pesimismo, la pereza y da paso a disponerte las mejores resoluciones. No pongas las metas en específico, limitar lo que deseas podría cerrar espacio para esas bendiciones que usualmente son tuyas y por estar pensando en las que quisieras lograr no entran en tu vida.

Vive, disfruta y piensa bien lo que deseas, porque hasta cuando oramos por peticiones e intercedemos por alguien, de no hacerlo con las palabras correctas, podríamos estar pidiendo de forma equivocada y no ver los resultados que nos tienen de rodillas todos los días.

Adiós 2018, Hola 2019! Gracias dilectos lectores por el favor de su atención, que este año sigamos en contacto a través de su blog familiar Deporvida.net