La paz, Bolivia.- ¡Que Maravilla! Caminar por las calles sin el fuerte olor de la polución que desprenden los vehículos de motor, sin ruidos de bocinazos y sin miedo de ser atropellados. Así caminamos por la capital de Bolivia ayer, gracias a la celebración del día del peatón. Pena que es solo un día al año.
Los niños invadieron las calles con sus bicicletas y otras movilidades libres de polución. Los adultos y los más viejitos corrían, caminaban o trotaban, con la libertad que da estar en las calles sin carros. Fue lindo ver en el sur de América esta experiencia que ya viví en el centro de Europa. No son muchas las ciudades del mundo que tienen esta bella y educativa tradición.
Guardo hermosos recuerdos de los días sin carro que disfruté viviendo en Bruselas. Allí las calles se convertían en escenarios de fiestas y parecía que nadie se quedaba en casa. En La Paz, también muchas actividades, unas muy espontáneas y otras programadas por la municipalidad, como concursos para niños, corridas, danzas y otros atractivos que se descubren mientras se camina.
Sería lindo tener un día sin carro en la capital dominicana y en otros pueblos del país. No es difícil. Si Bogotá, Santander, La Paz y muchas otras ciudades del mundo pueden, por qué no en Dominicana? Será la ocasión idónea de inculcar consciencia a la gente sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente, de evitar ensuciar el planeta de manera innecesaria, de romper un poco con el desperdicio, que no hace más que producir basura. Imagino yo la alegría de los dominicanos pedaleando, bailando o sencillamente caminando en plena 27 de febrero y en otras importantes vías de la más vieja ciudad del nuevo mundo. Lanzada está la propuesta. Que les parece a las autoridades? Es posible.
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