Renunció el Presidente de la LVBP.

Según informe del departamento de prensa de la LVBP, su máxima autoridad, Juan José Ávila, anunció su decisión de retirarse del cargo de Presidente el pasado martes 5 de septiembre,  a través de un comunicado enviado a los presidentes de los ocho equipos que conforman la liga. Esto complica el panorama para la venidera campaña de béisbol 2019-2020 que está a menos de mes y medio de su comienzo.

Ávila resalto en el comunicado su esfuerzo y trayectoria desde que recibió el cargo en 2017:

“Fueron poco más de dos años de un enorme crecimiento profesional, en los que trabajamos al lado de los directivos de los ocho equipos miembros de la LVBP para sacar adelante campeonatos con mucho esfuerzo, en medio de grandes dificultades”

“Siempre he pensado en lo mejor para el beisbol profesional del país. No he hecho otra cosa durante mis 31 años ligado a la pelota, cumpliendo varias facetas. Pero en este instante debo dar un paso al costado, durante algún tiempo, debido a razones familiares que requieren mi atención inmediata y que mis responsabilidades en este instante me impiden atender de la manera adecuada”

Durante su gestión afrontó asuntos complicados relacionados con la Comisión de Dopaje, Suspensión de la Serie del Caribe Barquisimeto 2018, Seguridad de los equipos en los traslados, y el anuncio de la MLB sobre la limitación de los jugadores grandes ligas y de las menores, de participar en la pelota venezolana.

Además se pronunció con respecto a la venidera campaña:

“La razón de ser de la LVBP es jugar beisbol, organizar un torneo todos los años, entre octubre y enero. Así que aspiro a que el venidero campeonato 2019-2020, que se jugará en honor de Víctor Davalillo, se realice con éxito, como es el deseo de todos los equipos y para lo cual se trabaja de manera incansable”.

Se espera que en los próximos días la LVBP anuncie al nuevo presidente que deberá afrontar los retos de la venidera campaña y los sinsabores de la decisión tomada por la MLB con el Winter Agreement, que de una u otra manera, de no ser solventados va a agudizar la crisis de la industria de la pelota en Venezuela y una posible diáspora de jugadores viajando a otras latitudes a participar en ligas para mantenerse en forma y con su estabilidad económica garantizada.