Hambruna y Monarquía

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Editora en Deporvida
Arelis Reynoso, dominicana. Periodista.
Desde temprana edad inicia en los medios con participaciones en voz comercial de su natal Puerto Plata.

En prensa escrita destacó como reportera de investigación y columnista en rotativos decirculación nacional en República Dominicana.
Reportera y asistente de Editor en El Sol Latino, semanario de la ciudad de Filadelfia Pensilvania. Dado sus destacados logros y liderazgo dentro del medio periodistico en dicha ciudad, fue seleccionada por dos años consecutivos(2005 y 2006) como Personalidad del Año en Hispanic Choice Awards.
Su versatilidad y dinamismo como periodista especializada en deportes, se solidifica en Estados Unidos al crear su columna “ Rincón Latino”.

Ha sido comentarista invitada en la cadena en español de Los Filis, equipo profesional de beisbol de la ciudad del Amor fraterno.

Fue reconocida por la premiación Mundo Latino, como “Mejor reportera hispana” en el 2003. Realizó algunos programas especiales para la filial de Univision, en Filadelfia.

Es egresada del Instituto de Liderazgo Latino, en la primera promoción en el 2002.
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En este siglo los ciudadanos que habitan el planeta tierra, derrochan comida, lujos y disfrutan de viajes en cruceros millonarios. Mientras eso ocurre, hay una indiferencia de la realidad que se vive en Somalia. Las estadísticas registradas dan cuenta que del año 2010 al 2012, hubo 258 mil muertes por HAMBRE. Todas en Somalia, donde miles de niños no llegan a cumplir 15 años de edad porque el hambre los mata.

Comento, en éstas líneas de manera figurada, casi como si tratara de reseñar como lo han hecho las decenas de revistas sociales de Europa, lo que ocurre entre Somalia y las Monarquías que aún existen en el mundo, donde el pueblo es quien paga “todo” lo que consumen los miembros de las casas reales.

La comidilla de las crónicas rosas del mundo, celebraban con muchas pompas el acontecimiento de la realeza de Holanda, la coronación de un nuevo rey. El mayor comentario que destacan los medios de prensa son las joyas que exhibió en los eventos la reina consorte, que por cierto es Argentina de nacimiento.¿Existe información disponible acerca de las joyas que lució la nueva soberana consorte, referente al costo de las mismas?

Se dice que la princesa Letizia Ortíz, esposa de Felipe, el heredero de la corona de España, repitió un vestido, que ya había sido “visto” en otro evento. ¿Acaso, el trono de España tiene conocimiento de la hambruna que ha matado miles de personas en Somalia?

Otro comentario, destaca que la princesa Masako de Japón, por fin! Sonríe, luego de pasar casi una década deprimida. Los reportes de prensa comentan que fue impresionante verla desfilar del brazo de su esposo, el principe Naruhito.¿Acaso saben los príncipes de Japón y la monarquía, qué ocurre con personas que no tienen recursos para pagar una consulta a un spicólogo?

La princesa de Cambridge, estuvo hospitalizada por náuseas producto de su preñez. ¿Y, las mujeres que tienen que levantarse diario para irse a trabajar que padecen los mismos síntomas, dónde se hospitalizan?

Estos ejemplos son una especie de “postre” al lector, que posiblemente esté disgustado porque no le supo bien el filete que pudo comer en su almuerzo. O, simplemente los hijos de cualquier parlamentario en el mundo, rechazaron comer frutas. Talvéz la amante del presidente de una institución bancaria mandó a retirar la langosta que le sirvieron en el restaurante, porque no tiene el sabor que ella acostumbra darle a su paladar.

Los ladrones, corruptos, contrabandistas, traficantes y toda persona que se dedica a vivir producto del dinero mal habido, tienen todos un común denominador. Sus delitos consternan, sin embargo un buen abogado les resuelve, para que sus condenas “negociadas” en su gran mayoría, les permita disfrutar de sus fortunas cuando salgan de prisión, si es que pisan la cárcel. Sin embargo la hambruna en Somalia, es ignorada y mientras morirán miles más en ese país, las monarquías seguirán derrochando y la hambruna sigue siendo protagonista en Somalia.