¿Conoces a tus Vecinos?

La increíble historia que vivió un vecindario en el estado de Ohio, Estados Unidos tras el rescate de tres mujeres que fueron raptadas en su infancia y luego de diez años se descubre que estaban “vivas” y muy cerca de sus casas, ha destapado varias interrogantes en las familias.

No es común en sociedades desarrolladas investigar antes de mudarse de vecindario quienes son tus vecinos cercanos, sin embargo es una bomba de tiempo que personas vistas como gente “tranquila” y de aparente “buenas costumbres” se desaten como monstruos y peligrosos delincuentes.

Si por ejemplo, resides en un condominio, no es que te conviertas en “detective” pero es oportuno que te integres a las reuniones de vecinos. Ese es el escenario perfecto para conocer en persona a los vecinos. Porque ellos son como una especie de familia cercana, es necesario enterarte de: ¿Quién estaciona su vehículo en el mismo parqueo que tú, quién usa las lavadoras del área común?, entre otras interrogantes que, luego del espeluznante suceso de Ohio que ha dado la vuelta al mundo ahora surgen.

Si observas algún movimiento sospechoso, no dudes poner en alerta a las autoridades policiales. Que se paute una supervisión en el vecindario y la denuncia, en caso que se aplique a un futuro incidente, ya tiene record registrado.

El hombre que cometió los hechos en Ohio, porque lo confesó, el muy desalmado e hipócrita; mantuvo engañados a sus vecinos. No salen de la sorpresa ya que en las reuniones para salir a buscar a las muchachas en los primeros días de la desaparición don “barbarazo” era el primero entre los presentes.Tuvo los coj…s de pegar fotos y regar volantes con los datos de las niñas que ya tenía cautivas.

Incluso, el don era chófer del autobús escolar de la escuela del vecindario. No cabe duda que su conducta caracteriza a un enfermo de doble personalidad.Al pasar los dias se han ido conociendo las torturas, malos tratos, violaciones y hasta la nena que nació producto de la violación a una de las cautivas.

La moraleja es clara. No hay que confiarse de las apariencias. Detrás de una cara “inofensiva”, una persona diligente y extremadamente solidaria, se puede esconder un desalmado o desalmada que burle la confianza de sus vecinos. Hay que estar alerta, sin ir a los extremos, pero antes de envolverte en decorar tu nuevo hogar y convocar a tus amigos a que te dispensen una visita, pauta una ronda en distintas horas del día en tu futuro vecindario. Una vez instalado en tu nueva residencia inicia una relación cordial con los que han de ser tu familiar más cercano, si algo te ocurre y mientras llega tu familia, es el vecino que sale en tu auxilio. Sin exagerar en la actitud que asumas de autodefensa ante el posible “enemigo” cercano, vive tu vida en armonía sin provocar que te anden fiscalizando hasta los horarios de salida y entrada a tu hogar. Es imposible, elegir el vecino ideal, tienes el que te toca y listo.

Refrán de las abuelitas: “En la confianza es que está el peligro”.

Amigo lector y tú: ¿Conoces a tus vecinos?