La Magia en el Arte de Vivir en Bienestar.

Hace días me provocó revisar uno de los libros que considero tiene mucha sabiduría escondida entre sus letras, para comprender el mensaje de cómo vivir en bienestar, es el  reconocido Libro de Urantia, no es un asunto de recomendarles que lo lean, pero si en algún momento desean buscar un aliento de vida, un empuje, una motivación para afrontar las cosas en el Arte de Vivir, recurran a él, de seguro encontrarán palabras acertadas para reflexionar llevar a la acción.

Del ya popular y famoso refrán que dice: “Cada cabeza es un mundo”, donde para algunos en estos tiempos de la humanidad, vivir se asocia a lo material, al consumismo y diversión; para otros es todo lo contrario, falta de comunicación, desempleo, hambre, enfermedades, tantos problemas económicos, etc. La vida se torna una carrera que pareciera supera la velocidad de la luz, al punto tal que se divorcia de la esencia divina que se nos fue otorgada por el Gran Creador de este maravilloso Universo.

Para conocer esa magia divina en el Arte de Vivir en Bienestar, como cosa guiada por la sabiduría de Dios, me reencontré con el Libro de Urantia y de él extraje unas notas, unos pasajes que deseo compartir con ustedes para aprender y comprender cómo podemos sembrar y luego cultivar con paciencia y disciplina la Actitud adecuada para conseguir dicho Bienestar en nuestras vidas.

He aquí uno de los pasajes:

“ Cuanto más compleja se vuelva la civilización, más difícil será el Arte de Vivir. Cuanto más rápidos los cambios en los hábitos sociales, más compleja será la tarea del desarrollo del carácter. Cada diez generaciones, la humanidad debe aprender nuevamente el arte de vivir, si el progreso ha de continuar. Si el hombre se torna tan ingenioso como para aumentar las complejidades de la sociedad a paso más acelerado, habrá que aprender de nuevo el arte de vivir mucho más frecuentemente, tal vez, en cada generación. Si la evolución del arte de vivir no se mantiene al ritmo de la técnica de la existencia, la humanidad volverá a caer rápidamente en el simple impulso de vivir” (Libro de Urantia, 1772).

Cuanta verdad hay en este pasaje que nos describe el momento actual que vive la humanidad, un fuerte apego al consumismo, transgresión de los Principios, Valores y Derechos Humanos en todas partes del planeta.

Estamos atrapados en una Matrix devoradora de nuestra esencia que nos aleja de la magia de compartir con nuestros seres queridos, la comunicación es vía tecnológica, a través de un móvil-celular, redes sociales; el afecto, el cariño, el abrazo, las caricias, los besos, pasaron a ocupar un lugar en la Twilight Zone. Esa zona desconocida  en la que estamos sumergidos cual Burbuja alienante que nos aparta por completo de nuestra misión.

Esto ha originado un nuevo hombre, con actitud pasiva, vacía; la llamada familia no existe en su verbo; algunos se tornan indiferente a las relaciones  humanas a las emociones, otros solo se enfocan en actos corruptos, delincuencia, narcotráfico, como sustitutos para conseguir un “Bienestar” con consecuencias nefastas. Su miedo a la soledad queda sustituido por esos hábitos inapropiados. Por otro lado, quienes nos dedicamos a sobrevivir en estos tiempos, con una Actitud Positiva enfocada en principios y valores, se nos hace cuesta arriba conseguir como satisfacer nuestras más básicas necesidades fisiológicas como una nutrición adecuada donde muchas veces la comida rápida es el sustituto.

Quienes de ustedes se detiene, o tiene tiempo para ver lo maravilloso que es la naturaleza? Observar la magia de una amanecer y escuchar a las aves cantar?

Cuántos se sientan con sus hijos a preguntarles cómo le fue en clases, que inquietudes tienen?, es preferible dejarlos jugar en la computadora o ver una serie en tv mientras descansamos de la larga jornada laboral. Llega la hora de dormir y no hubo un compartir en familia, no se comparte una cena en familia bendiciendo los alimentos. Ahora cada quien se lleva el celular a la mesa y mientras comen seguimos metidos en esa Matrix tecnológica cual autómatas.

Es lógico comprender que esta generación esta en declive, es lo que llaman algunos especialistas en Antropología, Psicología Social y Sociología, “El Invierno de la Humanidad”.

En esta generación, vienen niños que serán adolescentes y luego adultos que probablemente entren a una edad productiva de sus vidas para sobrevivir en un futuro muy incierto.

Quienes hoy, fecha en la que publico este artículo, somos adultos con edades superior a los 40 años podemos decir que recibimos una información, unos valores y principios, un conocimiento, unas verdades que nos permitió llegar a este momento con criterio y solidez mental-emocional, para afrontar las circunstancias de cada día con un sano juicio, con sentido común, con respeto al prójimo desde el lado de la Luz, de la Bondad y eso es la Ley del Amor que tanto ha sido pregonada por esos Maestros que han llegado al planeta y aparecen en múltiples escrituras sagradas.

Cómo hacer magia en el arte de vivir que nos lleve al Bienestar?

Con una Actitud alejada de dogmas, de cuadraturas alienantes, una Actitud triunfante para reconocer con los músculos de la sindéresis y el discernimiento la verdad entre lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, el cielo y el infierno. Eso es posible en un estado consciente superior que se logra con disciplina, luego de haber alcanzado un hábito diario de pensar, desear y hacer lo correcto.

Usted puede o no pertenecer a la religión que desee, pero si sus acciones son incongruentes con sus pensamientos , es una árbol de contrariedad como las personas que van a Misa a darse golpes de pecho y  luego llevan una vida desastrosa, usted simplemente está fuera de foco para gozar de una vida en Bienestar.

En el libro de Urantia encontré otros pasajes tan contundentes para certificar cuán importante es tomar una Actitud positiva, asertiva en la vida y transmutar esa flojera, mediocridad y marginalidad mental que vemos en todos lados y que nos nubla el entendimiento y la comprensión de las cosas. Abundan personas así, totalmente a oscuras para todo momento. Revisemos esos pasajes:

“La madurez social es equivalente al grado en que el hombre está dispuesto a renunciar a la nueva gratificación de deseos pasajeros e inmediatos, para abrigar aquellos anhelos superiores que son los que realmente proporcionan las satisfacciones más abundantes del avance progresivo hacia objetivos permanentes” (1773).

Otros pasajes dicen:

“La angustia y la incertidumbre nada harán por proveer vuestras necesidades materiales. ¿Quién de vosotros podrá solo por angustiarse, agregar una palma a vuestra estatura o un día a vuestra vida?” (1823).

“No os dejéis enceguecer por el prejuicio ni paralizar por miedo. Deberíais comenzar a liberaros de la esclavitud del temor y de la duda y comenzar una nueva vida de fe y esperanza. Cuando los sentimientos de servicio para con vuestros semejantes surjan en vuestra, no los ahoguéis, cuando las emociones de vuestro amor por el prójimo desborden en vuestro corazón, expresad estos sentimientos de afecto en un ministerio inteligente de las necesidades auténticas de vuestros semejantes”(1745).

Reveladores pasajes que nos advierten qué Actitud tomar ante la vida, tenemos el libre albedrío de elegir qué camino seguir, el de la queja y amargura o el de poner manos a la obra, el de hacer Magia con nuestra mente para conquistar espacios de felicidad.

Este pasaje revelador nos dice:

“Cuando los hombres se atreven a abandonar una vida de anhelos naturales a favor de una vida aventurera y de lógica incierta, deben estar preparados a soportar los inevitables riesgos de heridas emocionales, conflictos, infelicidad e incertidumbres, por lo menos hasta que alcancen cierto grado de madurez  intelectual y emocional. El desaliento, la preocupación, la indolencia son prueba positiva de la inmadurez moral. La sociedad humana se enfrenta con dos problemas: cómo alcanzar la madurez del individuo y cómo alcanzar la madurez de la raza. Pero lo primero es el cambio interno del individuo, porque la evolución de la raza no se hace por medio de decretos, ni mandamientos sino por medio de la transformación personal de cada ser humano; porque el ser maduro , pronto comienza a ver a todos los demás mortales con sentimientos de ternura con emociones de tolerancia. Los hombres maduros, tratan a los seres inmaduros con el amor y la compasión que un padre tiene hacia sus hijos” (1773).

Imagino que en este momento usted tiene un amplio panorama de cómo afrontar las cosas en su vida, que el abanico de posibilidades está abierto a seguir un patrón, un hábito mental que ya he reseñado en los dos artículos anteriores a este, para tomar esa Actitud adecuada que nos lleve a ser felices en tiempo real, en tiempo presente.

Definitivamente es un arte y cada quien tendrá su particular forma de percibir las cosas y de cómo diseñar, edificar y pintar el templo donde habitar en bienestar.

Realmente quieren hacer magia en el arte de vivir en bienestar?

Les dejo un último pasaje para que reflexionen al respecto, en próximas entregas seguiremos dando más herramientas que nos permitan vivir, sin abandonar nuestras responsabilidades y compromisos, como dicen en las sagradas escrituras: “En el Reino de los Cielos” “En un Nirvana”.

Del libro de Urantia:

“Nadie puede esperar alcanzar el esclarecimiento de la sabiduría inmortal, si persiste en ser perezoso, indolente, débil, holgazán, desvergonzado y egoísta. Pero aquél que es considerado, prudente, reflexivo, ferviente y sincero, incluso viviendo en la tierra, podrá alcanzar el esclarecimiento supremo de la paz y la libertad de la sabiduría divina. Recordar que toda acción recibirá su recompensa. El mal tiene por resultado la pena y el pecado termina en dolor. El gozo y la felicidad son el resultado de una buena vida”…”La alegría y el deleite son las recompensas de los deberes bien cumplidos y para la gloria del padre”(1447).