Amigos: La familia que escoges

“Quien encuentra un amigo, encontró un tesoro”. Frase que escuchamos desde que empezó nuestra vida social, donde en la escuela, vecindario o en el parque donde jugábamos reclutamos esos amigos y amigas con quien nos agradaba compartir.

Y, es que resulta saludable elegir esos amigos especiales, con quienes nos da alegría  ver e interactuar siempre. En este mes del amor y la amistad Deporvida.net celebra este lindo festejo que sin embargo, no debe tener una fecha, porque todos los días hay que celebrar esa familia que hemos escogido.

No hay distancia

Siéntete feliz por esa familia que has construido durante tu vida. Puede que vivan cerca, lejos o probablemente ya no vive ese amigo amado. Si ese es el lamentable caso, no importa, los amigos te reviven en cada amanecer. El solo hecho de recordarlo te saca una sonrisa.

Puede pasar meses, años y hasta un enojo puede mantenerlos distanciados; la amistad verdadera lo soporta todo. Hasta en las familias hay distancias y en ocasiones se alimentan resentimientos, que dificultan la convivencia. La diferencia es que entre hermanos hay un peso que viene en los genes, llevar la misma sangre facilita que esas diferencias se puedan arreglar.

Con los amigos, esos secretos compartidos, las vivencias acumuladas a través del tiempo son como cuando abres un baúl y esos recuerdos hacen que cualquier situación por difícil que sea traen mágicos momentos que hasta se  olvidan los enojos y disgustos.

Cómo hacer amigos?

Desde que el mundo existe, la amistad surge en cada lugar donde haya dos o más personas. Por lo regular en un grupo de 10 niños, sale esa persona que te hace reír, si están jugando y te caes, te ayuda a levantarte y sobre todo se preocupa cuando no sabe de ti. Esas son señales de reconocer cuando tienes al lado un amigo. De niños, hay situaciones y ocurrencias espontáneas, que son vistas como  normales; pero es necesario que los padres estén alertas para evitar que los niños aprendan de mala manera que no siempre ese amiguito que pensamos es nuestro amigo, no lo sea.

Una broma de mal gusto, son parte de las ocurrencias que se dan en la amistad, por ejemplo que se tiren bolas de papel durante un rato de ocio en la escuela, las clásicas exageraciones a la hora de platicar  alguna experiencia vivida, entre otros actos que como dirían las abuelas son cosas de “muchachos”.

Pero, ojo a los padres, cuando tu hijo llega a casa triste, se rehúsa ir a la escuela y ya no sonríe cuando se menciona el nombre de su amigo, no pierdas tiempo e indaga qué acontece por el brusco cambio de humor y actitud sobre el amigo favorito.

Una alerta a tiempo, siempre es sensata.

Respeto

Como toda relación que empieza, la amistad tiene códigos. En un saludo afectivo se infunde respeto, no es propio que se utilicen palabras soeces para saludarse.Lo que luce una broma en apariencia, se puede convertir en un hábito que en vez de sumar vaya restando fuerza a seguir considerando esa persona como amiga.

El andar hablando a espaldas del otro lo que debería decirle directamente, demuestra que no respetas a tu amigo. Por qué ese afán de ridiculizar a la persona que has elegido para que sea tu amigo, porque nadie obliga a nadie a hacerse amigo del otro.

Si, usted considera que cierto proceder no le gusta, pare de inmediato ese asunto, deje saber su disgusto  no deje pasar el tiempo. Mientras más claridad más amistad.

Paciencia

Aunque tu amigo sea incondicional, tenaz a la hora de insistir a que emprendan juntos una aventura, te saque de tus cabales, entre otras cosas que puedes estar pasando con tu amigo; no te vuelvas loco y tenle paciencia.
Las personas se aceptan como son. No creas que puedes cambiar a alguien para que sea como tu “perro” que mueva el rabo al segundo de haberlo regañado.

Los seres humanos son impredecibles, ser imperfecto es la naturaleza de todo mortal. No creas que una amistad es algo desechable, porque poner cara a la realidad por más trágica que sea es lo que define cuán sincera es esa amistad. Es muy fácil estar siempre de buen humor, compartir en fiestas y tertulias. Pero, los verdaderos amigos se dan soporte en todo. Si hay una necesidad económica que sabes afecta a tu amigo, no esperes que se agudice, si puedes colaborar hazlo. En estos tiempos de redes sociales y tecnologías, se han facilitado las formas de por ejemplo recaudar fondos para pagar cuentas, que por una enfermedad o limitación te impiden trabajar.

Ser paciente es siempre saludable, entre amigos se tiene que ser paciente, para no romper con ese lazo que los une.

Testimonio

Siempre he sido muy sociable, al punto que a mis quince años y teniendo amiguitas en el vecindario con complejos y formas de ser un poco parcas, me invente un “club de la simpatía” el único requisito para entrar era regalar una sonrisa a la persona que pasara por el frente de tu casa y saludar. Funcionó, y, hubo personas que le comentaban a mis padres acerca de mi modo atento de tratar a las personas. Mis amigas, de igual manera me expresaron lo bien que se sentían de saludar aunque no conocieran a los transeúntes que pasaban por sus calzadas.

Me hice miembro de un club internacional de amigos, donde por correos había que enviar 5 postales y  era una cadena de amigos que se formaba alrededor del mundo. En un principio mi papá que era muy recto y poco confiado, leía esas postales que llegaban por correos. Las postales eran de lugares de atractivo turístico o pasajes históricos de los países. Recibí más de 5 mil postales en dos años que duramos intercambiando postales con salutaciones.

Coleccionar sellos postales y monedas, fue otro lindo modo de hacer amigos y hoy en mis cinco décadas, sigo conservando ese humor y disposición de hacer amistades alrededor del mundo.

Al margen

A pesar que mis dos profesiones son básicamente tratando con personas, soy trabajadora social y periodista. Nunca he tenido interés de indagar más allá de lo que me concierne tratando con la gente. Las personas, sin importar religión, credos, hábitos, culturas, son únicas. Nadie se parece, aún sean gemelos, cada quien tiene su identidad.

No hay que complicarse, tratando de saberlo todo, al contrario siempre hay que dejar pasar muchas cosas por alto. Dejar que cada quien viva y se exprese como desee.

Tengo los mismos amigos de siempre, los de infancia, universidad y colegas con los que he cultivado amistad más allá del trabajo.

Dilectos lectores, pasen un san Valentín bonito. Sorprenda con una llamada a ese amigo del cual han estado distanciados por cualquier circunstancia.