Aulas virtuales

El siglo XXI lleva un curso dinámico basado en la tecnología, cuando había curiosidad por la novedad de que un computador, vendría a simplificar la vida y a dar un radical cambio a la cotidianidad, nunca imaginamos que la herramienta principal de hacer vida desde la casa; iba a ser una obligación.

La humanidad ha debido utilizar más que nunca las herramientas para el cambio que nos ha dejado la pandemia de COVID-19 en ese paquete, con la educación virtual como alternativa para los sistemas de educación alrededor del mundo.

Niños, jóvenes y adultos que reciben el pan de la enseñanza, en vez de iniciar el día con el ajetreo de salir de sus hogares, les ha tocado adaptarse a quedarse en el espacio donde tengan su computadora, tableta o teléfono móvil, para entrar en “línea”. Dar los buenos días y conectarse con los tecnicismos  de sus comunidades para atender a las tandas educativas, es el común denominador de estos últimos 14 meses.

Y, es que nadie esperaba que un virus podría llegar a propagarse tan rápido y que las secuelas serían de incalculables consecuencias.

Las medidas adoptadas por los gobiernos, incluyen la escolaridad en todos los niveles. Probablemente, las universidades puedan hacer dinámicas más llevaderas con asignaciones que impliquen por ejemplo dejar las tareas empezando la semana y cada estudiante enviar a los profesores sus trabajos. Dado que los estudios universitarios son tan demandantes, no acredito haya problemas entre docentes y alumnos.

Contrario a los estudios primarios hasta secundarios, que demanda más frecuencia en la virtualidad.

Padres y tutores han debido unirse a acompañar a sus hijos menores para estar conectados con las aulas virtuales. Desde el kinder, hasta los futuros bachilleres tienen sus dinámicas de lunes a viernes.

Reto y Pruebas

Para una familia planificar la nueva modalidad de educación virtual, ha sido necesario sacrificar la cotidianidad. Si en un hogar hay más de dos niños, les ha tocado a los padres invertir en aumentar la capacidad de los servicios de internet. La efectividad de una jornada diaria, depende de la dinámica que desarrolle el profesor. Si hay 15 minutos en cada asignatura para que el estudiante desarrolle su tarea, ha dado buenos resultados para la logística de países que alrededor del mundo están ejecutando esa medida. El objetivo es que no se pierda el año escolar.

La efectividad del desarrollo educativo en esa modalidad virtual, probablemente tenga que extenderse por un buen tiempo.

Los ensayos de distritos escolares, han sido eficientes y aunque los estudiantes de kinder, han iniciado su año escolar sin conocer en persona los compañeros, ha sido un alivio para los padres sacar  a sus hijos de ese forzoso confinamiento, que ha obligado a permanecer en casa.

La rutina de vestir a los niños para que inicien sus jornadas en el computador, haciendo un hábito, implica que el desayuno, meriendas y los descansos entre asignaturas son las nuevas tareas para padres o tutores. Obligatorio, necesario y es responsabilidad de cada familia, hacer posible que sus hijos den lo mejor cada día para que sea exitoso el año escolar.

Escuelas Radiofónicas

De niña tuve la experiencia de asistir en sus tareas a unas jóvenes que en mi natal República Dominicana, recibían el pan de la enseñanza a través de la radio. Radio Santa Maria, dedicaba en su programación los cursos de niveles primarios. Básicamente, la alfabetización era el fuerte de esa modalidad educativa. A pesar que el ejemplo que relato aconteció en los años 70, había una visión de futuro en lo relativo a innovar en educación a distancia.

Las ondas de amplitud modulada, era la mejor herramienta para profesores y directores de logística, que hicieron historia con el esfuerzo de formar estudiantes.y contribuir a que esa camada de personas, recibieran la oportunidad de educarse.

Tips para dinamizar las clases virtuales

• -Hacer turnos entre papá y mamá para supervisar niños entre 5 y 14 años
• – Incentivar cada día con entusiasmo los retos de cada asignatura
• -Evaluar los fines de semanas el rendimiento y fortalecer debilidades
• -Crear el hábito de que los estudiantes lean los libros de Lengua española , historia, geografía y las asignaturas que estén en el currículum.
• – No limitar al estudiante a las enseñanzas, que es reducida por ser virtuales, siempre profundizar en los temas, para que haya un mayor conocimiento en la formación del estudiante.
• -Evitar distracciones en el horario de clases
• -Planear actividades para cuando finalicen sus clases, por ejemplo llevar a los niños a un parque
• -Escribir en un lugar visible del hogar carteles con los horarios de clases, proyectos asignados, para que sea una especie de agenda física que les recuerde a estudiantes y padres los deberes del mes
• -Planear cada semana una actividad  en familia, dentro de lo permitido por los sistemas sanitarios del lugar donde vivan

Testimonio

El pasado año las últimas 12 semanas del año escolar de mi hijo adolescente, fueron virtuales.

Sin una logística previa de organizar un currículum dado la emergencia sanitaria por motivo de la pandemia del COVID-19 considero que fue una experiencia interesante para mi hijo. Desde el día uno, la dinámica en mi hogar estuvo definida.

El espacio que Chris, mi hijo, eligió fue el comedor. Desde la noche, lo motivaba a dejar organizado sus cuadernos, lápices y todo lo que iba a necesitar en su jornada del día siguiente. Aunque los libros que ocupaba son digitales, siempre habían asignaturas donde le tocaba tomar notas.

Mis sugerencias fueron acogidas y sin problemas el año escolar finalizó a buen ritmo. Al final del día, me comentaba que varios profesores se quejaban de que algunos estudiantes salieran en pijamas, aveces comiendo mientras estaban en horario de clases, entre otras bitácoras que eran parte de esa dinámica virtual, que tuvo como objetivo evitar que se perdiera complementar el currículum del primer año de secundaria.

Mi rol de mamá y tutora, lo enfoqué en ayudar en la mejor manera, a que Chris sintiera libertad de tener el espacio sin distraerse en horas de clase.

Tuve que ceder a algunas solicitudes que me hizo, por ejemplo, dos veces a la semana comíamos almuerzo o cena de restaurantes locales que llevaban a la casa los pedidos.

Esa dinámica de permanecer en la casa, no fue grata. Chris juega baloncesto y practica otros deportes y todo eso tuvo que ser suspendido. Sus quejas por no recibir visitas se volvieron una especie de “pesadilla” porque los jóvenes no estaban acostumbrados a ese cambio abrupto de la cotidianidad. Si, uno como adulto se estresaba, es normal que un niño también sienta esa carga de estar en la casa todo el tiempo.

Entiendo que la Salud es lo más importante que hay que preservar, cada día es un nuevo reto y el objetivo es evitar contagiarse.

Sin dudas, la pandemia ha dejado enseñanzas y moralejas que han marcado un antes y un después en cada persona.
Hasta la próxima entrega, dilectos lectores!