ANGEL CASTILLO – PADRE DEPORVIDA

Su primogénito le cambió la vida

Deporvida.net celebra el Día de los padres, con el retrato que expresan los caballeros que forman parte del equipo de escritores.

El autor de Bateo y Corrido, responde preguntas que les permitirán a nuestros dilectos lectores, conocerlo en otro rol diferente al de comentarista deportivo. Angel Castillo,junto a sus hijos Brian de cinco años y diez meses y Brandon de un año y siete meses, nos presenta el orgullo de ser papá.

 A.R.: ¿Qué sentiste al momento de tener a tu hijo en brazos?

A.C.: Imagínate, siempre le pedí a Dios que mi primer hijo fuese varón y El me complació. Lo que sentí es difícil de explicar, tener a mi hijo en brazos por primera vez ha sido lo más emocionante que he vivido hasta ahora.

A.R.: ¿Cómo te cambió la vida la paternidad?

A.C.: En muchos aspectos, puedo pasar horas explicándo como soy ahora El sentimiento hacia mis dos hijos, el algo tan fuerte y puro que me ha convertido en un hombre que vive la vida desde un punto de vista distinto. Antes era yo, ahora todo lo que hago es por y para ellos. Me cuido más en todos los aspectos. Hasta para conducir mi auto soy más precavido que antes, pués siento miedo de tan solo pensar que me suceda algo y no pueda estar junto a mis dos hijitos cuando me necesiten.

Es tanto el cambio que siento en mi vida, que no habría espacio para definirlo todo.

A.R.: ¿Cómo influye en tu vida las enseñanzas de tus hijos en la vida cotidiana?

A.C.: Mucho. Me pongo a observarlos, desde sus travesuras, hasta sus ocurrencias.

Creo que la ingenuidad y naturalidad con que asumen la vida me deja una moraleja cada día. Por ejemplo, hay ocasiones en que llego a casa cansado después de un largo día de trabajo y decepcionado si Los Phillies pierden el partido. Mi hijo mayor me hace reaccionar con su comentario: “Is ok papi fue un solo partido, ya verás que mañana ganan”.

Esas clases de acciones que manifiestan cuando ven a su papi preocupado, es algo que me relaja mucho y me dá fuerzas para arrancar el siguiente día lleno de Fé y esperanza.

 A.R.: ¿Qué actividades acostumbras a realizar en familia?

 A.C.: Me fascina jugar béisbol con ellos, especialmente con el mayor, ya que el más pequeño no se lo toma tan en serio como el primogénito. Risas!

Me gusta cuando junto a mi esposa podemos disfrutar junto a ellos de paseos y viajes a parques de diversiones y museos. Acostumbramos ir al cine, la piscina y actividades al aire libre durante el verano.También me alegra llevarlos a visitar a mis padres y hermanos, asi nos aseguramos que desde niños sientan la importancia de estar unidos en armonía con la familia.

A.R.: Notas diferencia en la crianza que te dieron a tí y lo que se vive en estos tiempos. ¿Cómo defines esa dinámica?

A.C.: Hay muchas diferencias. Crecí jugando béisbol y baloncesto en las calles de mi comunidad, que es el barrio Enriquillo de Herrera, en dominicana.

En esos tiempos la tecnología lo único que ofrecía era el famoso Atari y el Nintendo. Hoy mis hijos están familiarizados con el Ipad, las computadoras y los teléfonos inteligentes. Esto me dá nostalgia, ya que se están perdiendo de practicar los tradicionales juegos infantiles que han acabado con los que yo de niño pude disfrutar. Claro, aqui en Estados Unidos, la vida es diferente, aunque procuramos en casa mantenerlos en equilibrio con esos asuntos. Es importante que conozcan que la niñez está más allá de la tecnología y hay que disfrutar más allá de los videojuegos.

A.R.: ¿El ser papá, te ha hecho cambiar con el tuyo en algún aspecto?

A.C.: Claro. Ahora entiendo muchas cosas que antes no entendía de mi padre. Siempre me molestaba la sobreprotección que él asumía sobre mí. Inclusive no me dejaba hacer las cosas a mi manera. Hoy entiendo que todo lo hiso para protegerme y para que fuera alguien productivo y un hombre de bien en la sociedad.