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En MotoGP, como en cualquier prueba de velocidad, los acontecimientos cambian de guion inesperadamente con la misma rapidez con la que se pilota, a más de 200 kilómetros por hora.
Todo indicaba que el Gran Premio de Emilia Romaña tendría campeón de casa, el italiano Pecco Bagnaia. De esta manera, Fabio Quartararo tendría que esperar dos semanas para tener una segunda opción de ser campeón del mundo. Pero, en un segundo, a cuatro vueltas para el final, todo cambió: se cae Bagnaia, cede la primera plaza a Marc Márquez y otorga sin oposición el título al francés con su (Yamaha YZR M 1).
El escenario que vivió está dramática competencia es el Gran Premio de la Emilia Romagna de MotoGP, en el circuito «Marco Simoncelli» de Misano Adriático, allí estuvo presente la fanaticada amarilla del 46 que apoyo a su ídolo Valentino Rossi, en la despedida de su última carrera en esta categoría en dicho circuito.
Con esta victoria, Quartararo le sacó 52 puntos a su máximo rival, Pecco Bagnaia, con lo que al tener que abandonar por la circunstancial caída cuando lideraba la carrera, se aseguraba el título, el primero en toda la historia para un piloto francés.
El GP de la Emilia Romagna lo terminó ganando Marc Márquez, por delante de Pol Espargaró y Bastianini. Mientras Quartararo se ubicó en cuarta posición.
Fabio Quartararo (Yamaha), apodado ‘El Diablo’, de 22 años, la estrella ascendente de la categoría reina del motociclismo se hizo con el título mundial en el año de la salida de los circuitos de la leyenda italiana, Valentino Rossi, gran ídolo de la infancia de Quartararo, quien, desde pequeño, ha sentido de cerca la pasión por las motos.
The emotion pours out of @FabioQ20! 🙌
Classy touch from @ducaticorse who offer their congratulations after a titanic season-long battle! 👏#ELD1ABLO 👿 | #EmiliaRomagnaGP 🏁 pic.twitter.com/VY3ywnpIH1
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) October 24, 2021
Aunque todos auguraban un inicio espectacular del joven piloto francés, que había deslumbrado a propios y extraños durante su periplo por el FIM CEV Repsol, la llegada al mundial resultó más anodina y parca en resultados, pues apenas sumó dos podios en todo el año y la regularidad no fue una de sus mejores virtudes, a lo que luego se unió una lesión que le impidió acabar la temporada en las mejores condiciones.
Fabio Quartararo planteó una carrera sin riesgos en Italia, saliendo desde muy atrás y recuperando posiciones poco a poco pero sin asumir riesgos, todo lo contrario que su único rival, el italiano Franceso «Pecco» Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21), que hizo lo que debía hacer, se fue en cabeza de carrera buscando la victoria, pero una caída se cruzó en su camino a cinco vueltas del final y le dejó el camino expedito hacia el título al francés.