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De acuerdo al calendario de efemérides, el 25 de octubre se celebra el Día del Karate, una disciplina deportiva que enseña autocontrol. Así que hablemos un poco de la historia de este deporte a través de uno de sus precursores.
En este caso hablamos de Gichin Funakoshi, conocido como el padre moderno del karate do, quien nació en Japòn el 10 de noviembre de 1868 y quien muriera a los 86 años. Fue el fundador del Karate-Do estilo Shotokan, junto a su hijo Yoshitaka (Gigo) Funakoshi.
Desde muy joven (11 años) Funakoshi fue introducido en las artes marciales, especìficamente en el to-de/ tuidi/ to-de/ Shuri-Te, que ahora conocemos como karate estilo Shorin Ryu (kobayashi).
Reciibió clases de los maestros Yasutsune Asato o Ankō Asato -maestro de karate y kenjutsu, y su primer maestro– y el maestro Yasutsune Itosu o Ankō Itosu. Aunque también estudió con otros maestros como Matsumura, Kiyuna o Toonno, entre otros, pues era frecuente que los maestros de Okinawa intercambiaran a sus alumnos por cortos periodos, para mejorar su formación marcial.
Funakoshi aprendió no solo las enseñanzas y filosofías clásicas chinas (confucionismo) y japonesas (Budismo zen); sino el idioma chino y japonés (ya que en Okinawa se hablaba su propia lengua o Uchinanguchi).
Fue maestro asistente de escuela primaria durante 30 años, lo cual avergonzó a su familia en Okinawa. Durante ese tiempo sus relaciones con la familia Azato aumento para recibir entrenamiento por parte del maestro Ankō Azato.
Tanto el maestro Itosu como el maestro Asato fueron a su vez alumnos del legendario Sokon Matsumura, quien a su vez fue el principal guardaespaldas de los últimos reyes de Okinawa, antes de que la isla fuera finalmente invadida y conquistada por los japoneses del clan samurái Satsuma.
El maestro Funakoshi desarrollo asimismo el Dojo Kun o reglas de aplicación del karate dentro y fuera del dojo como disciplina formativa. Este buscó evitar las peleas, ser fiel a su esposa (aun a pesar de dejarla de ver por más de 20 años, antes de reencontrarse con ella de nuevo en el Japón) y aparentemente nunca mintió o robó. El creía firmemente que un verdadero maestro podía ganar y salir adelante en la vida sin pelear, con dignidad, con su propio esfuerzo, y que su verdadero enemigo estaba en sus propias faltas.
En 1891 la prohibición de las artes marciales en Okinawa fue retirada, por lo que el karate se convirtió en una actividad cultural marcial enseñada en las escuelas públicas, Promocionada por el auge del militarismo en Japón, que se proponía conquistar a China y Corea.
Funakoshi comenzó a enseñar ya en el Japón su propia creación a los niños de las escuelas elementales: las 6 katas Taikyoku. A finales de 1910 Funakoshi tenía muchos estudiantes, de los que unos pocos eran considerados capaces de sobrepasar las enseñanzas de su maestro.
En 1906 Gichin Funakoshi, su maestro Itosu y algunos de sus compañeros de entrenamiento formaron un grupo para realizar demostraciones por la geografía de Okinawa. Más adelante, en 1916, Funakoshi visitó Kioto en Japón, donde realizó una demostración en el Butokuden, que en ese momento era el centro oficial de todas las artes marciales japonesas.
Luego de algunos años, el Sensei Funakoshi decidió radicarse en Japón y reformar y expandir su karate en las islas principales de Japón. En tal sentido, cambio los nombres de ‘To-Te’, Tuidi, o To-de, ‘Tang -te’ (camino de la mano china) y Ryukyukyu Kempo/ tuidi, okinawa-te (mano de Okinawa) .por el nombre moderno de Karate-Do (camino de la mano vacía) que suena menos chino y más japonés.
El sensei Gichin Funakoshi falleció el 26 de abril de 1957 en Tokio. Su funeral fue realizado el 10 de mayo. Un monumento en su memoria se ubica en la actualidad en el Monasterio Zen de Engaku-ji en Kamakura. Lleva la inscripción Karate ni sentE nashi («En el Karate no existe primer ataque»), lema que recuerda la filosofía pacífica que debe seguir un karateka.
Un estilo más japomés
Gichin Funakoshi unificó las enseñanzas de sus dos maestros formando lo que sería un estilo único, más «japonés», para ayudar a difundir el karate en las islas principales del Japón y con la ayuda de las instituciones oficiales. El estilo del maestro Azato era conocido como Shōrei-ryū o Naha-te (hoy en día conocido como el kárate estilo Goju Ryu).
Mucho después, en los años 30 y 40 las artes marciales modernas del sable japonés o kendo y Iaidō practicadas por su hijo Yoshitaka (Gigo) Funakoshi trajeron el énfasis en el uso de la distancia larga, convirtiendo al kárate Shotokan en un método de esgrima corporal, con una notada influencia del arte de la espada japonés o Kendo, incluyendo asimismo varias técnicas del Judo.
Yoshitaka introdujo el uso asiduo de las posiciones mucho más bajas que las practicadas por Gichin y en los estilos tradicionales de karate provenientes de Okinawa. Cabe notar la gran diferencia entre el kárate practicado por Gichin Funakoshi y los cambios en su difusión introducidos por Yoshitaka su hijo, comparándolo con los otros estilos de kárate provenientes de los otros maestros de la época, más cercanos a lo que el propio Gichin había aprendido y aún practicaba (con posiciones más altas enfatizando el combate a corta y media distancia).
Estos y otros cambios influirían en la transformación del karate de un sistema de autodefensa a un deporte de arte y combate más japonés.