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La alimentación es parte fundamental para los distintos procesos que cumple el cuerpo humano. De allí que una buena dieta alimentacia nos garantizará la energía necesaria para alcanzar el crecimiento, la masa muscular, el desarrolllo intelectual, tener buena salud e incluso vernos más jóvenes.
Pero así como hay alimentos que nos revitalizan hay otros que nos hacen, según algunos estudios científicos, que ocurra el efecto contrario haciéndonos ver más viejos. gracias a la aparición de radicales libres que se generan por causas que van desde una mala alimentación a malos hábitos como el tabaquismo o el consumo de alcohol, un descanso incorrecto o una práctica deportiva excesiva, cosa que afecta en ocasiones a los deportistas de élite.
A continuacion te presentamos algunos alimentos cuyos ingredientes pueden generar estrés en el organismo, el cual a su vez genera radicales libres, que son los responsables del envejecimiento prematuro.
En última instancia no sería dejarlos de comer sino hacerlo con la suficiente moderación en conocimiento de que todo en exceso hace daño.
1.- La manteca
Desde hace un tiempo se considera que la manteca, ingrediente imprescindible en nuestras tostadas y medialunas, es perjudicial para la salud y ocupa un lugar destacado entre los “enemigos del corazón”.
Al ser un producto de origen animal, contiene un alto nivel de grasas saturadas, que aumentarían el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, se la considera un alimento con muchas calorías, lo cual aumenta el riesgo de sobrepeso y todos los trastornos que esto conlleva.
Recientemente, estudios realizados en la Harvard Medical School indican que debemos consumirla con moderación, evitando excesos debido a que puede provocar la oxidación progresiva de nuestro organismo gracias a los radicales libres que se encuentran en ella y que son causantes del envejecimiento de los tejidos de la piel así como la aparición de enfermedades crónicas.
2.- Las bebidas azucaradas
De acuerdo con investigaciones del Boston Public Health Commission, estas bebidas pueden ocasionar serios problemas de salud como aumentar peso y desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, gota, así como, riesgo de sufrir caries dentales.
Adicionalmente puede afectar la calidad del sueño y, a la larga, acelerar el envejecimiento celular.
Así que lo más conveniente es consumir agua.
3.- Las papas fritas
Este tipo de comida rápida es uno de los alimentos que más grasas trans contiene y de acuerdo con el Medline Plus, “consumir demasiada grasa trans en su alimentación incrementa el riesgo de padecer cardiopatías”. Además, elevan los niveles de LDL -colesterol malo-, y reducen los niveles de HDL -colesterol bueno-; lo cual favorece el aumento de peso -algo que también aumenta el riesgo de padecer diabetes-. De igual forma, potencia la posibilidad de sufrir un accidente cerebrovascular.
Las papas fritas están asociadas al envejecimiento prematuro por su baja calidad nutricional y el alto aporte energético que suministran. Este tipo de alimentos se relaciona con el exceso de radicales libres que envejecen prematuramente la piel. Si te gustan las papas, trata de consumirlas al vapor u horneadas. Otra buena alternativa es la batata cuyo aporte de vitamina C, está señalado como antioxidante y retardante de la formación de arrugas.
4.- Los embutidos
Estos alimentos están altamente procesados por lo que estimulan la producción de dopamina, sustancia que genera placer. Esa sensación hace que su consumo aumente y se cree una adicción, favoreciendo el aumento de peso. Además, contienen ácidos grasos saturadas y colesterol, sustancias relacionadas con el sobrepeso.
Una dieta que incluye el consumo frecuente de embutidos aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer y hasta causa muertes prematuras. Contienen aditivos relacionados con la inflamación y también pueden dañar el colágeno de la piel y acentúan la aparición de arrugas y marcas de expresión.
Algunos estudios realizado por Harvard School of Public Health, indican que la salchicha contienen hormonas que afectan significativamente la calidad en la producción de espermatozoides, lo cual reduce la fertilidad masculina.
5.- La sal
La sal consumida en exceso es una de las principales causas de la hipertensión arterial, la cual provoca el 5% de las muertes por enfermedades cardiovasculares, ya que el exceso de sodio hace que las arterias se pongan rígidas, dificultando el trabajo del corazón y los riñones. La hipertensión es una enfermedad crónica que requiere tratamiento de por vida y aumenta el riesgo de padecer otros trastornos mucho más graves.
Su consumo hace que se deshidrate el organismo, lo que hace que nuestra piel esté más seca.
6.- El pan blanco
7.- La margarina
Hay datos que arrojan cifras alarmantes, parece ser que las personas que llevan una dieta occidental ingieren más del doble de grasas trans recomendadas por día.
La mayor parte de los nutricionistas recomiendan restringir el consumo de todos aquellos alimentos que incluyen en su composición a la margarina o a la mantequilla.
Como en los anteriores alimentos produce radicales libres que pueden ser peligrosos.
8. El café
Los excitantes presentes en el café o el té aumentan el cortisol, una hormona conocida como la hormona del estrés», explica Hernando. El cortisol existe en nuestro cuerpo de forma natural, y se activa por las mañanas en contacto con la luz solar, cosa que permite que vayamos saliendo del letargo y nos pongamos en marcha. «El cortisol es necesario, ya que nos mantiene activos, pero un exceso de esta hormona provoca estrés crónico, cosa que aumenta la presencia de radicales libres en sangre y, por tanto, la aceleración del envejecimiento», continúa.
La cafeína es deshidratante, cosa que se puede notar en la piel de las personas que la consumen en exceso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa el consumo seguro de café en unas 3-4 tazas diarias, en función de la concentración.
9.- El Alcohol
10.- El azúcar
Es importante tener en cuenta que el azúcar presente de forma natural en las frutas no actúa de la misma manera que el azúcar refinado que encontramos en la miel o los siropes.
Lo más sano para la longevidad de nuestra piel es el comsumo de una dieta rica en frutas, vegetales y hortalizas para mantener a raya el deterioro celular.
Es importante tener claro, sin embargo, que si bien una alimentación rica en antioxidantes puede mejorar la calidad de la piel y el estado de salud en general, así como prevenir la aparición de enfermedades degenerativas, «no podemos esperar obtener resultados milagrosos exclusivamente mediante la dieta también debemos descansar, hacer ejercicio y mantener nuestro cuerpo en buen estado.», como señalan muchos expertos.