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El jueves 16 culminó la Temporada 2021-22 y la celebración del 75 aniversario de La NBA con una final entre dos conjuntos que dieron lo mejor de sí, sacando la mejor parte los muchachos de la bahía de San Francisco, dieron un verdadero honor al significado de su nombre en inglés “Warriors”, se coronaron como nuevos Monarcas de la Temporada 2021-2022, no obstante, la franquicia campeona de la conferencia del Oeste, Boston Celtics, el conjunto que comparte el liderazgo junto a los Lakers, más campeonatos con 17, también fueron unos valientes en la cancha.
De alguna manera podemos decir que las estadísticas de los 6 partidos reflejan las causas de dichos triunfos y derrotas con un sabor más productivo a quien supo aprovechar los momentos cuando el equipo contrario cometía errores.
La determinación fue fundamental en esos episodios y las fortalezas de los GSW sellaron el campeonato, fueron más exitosos cerrando los partidos y aprovechando las deficiencias de los Celtics.
El sello clave de la casa de los Warriors, los triples, fueron precisos para recuperarse de una desventaja de 12 puntos en el primer cuarto y terminar ganándolo 27-22 y de ahí en adelante cimentar el camino a la conquista de un nuevo anillo.
Ahora Golden State suma siete títulos que los acreditan como monarcas de la Asociación: 1947, 1956, 1975, 2015, 2017, 2018 y 2022. Quedan solos en el tercer lugar de todos los tiempos y superando a los legendarios Chicago Bulls que por ahora suman seis.
Este sexto juego se escenificó en Boston, en el TD Garden, los Celtics, fueron efectivos en su defensa, pero cometieron los mismos errores a la ofensiva de perder el balón más de quince veces, fue el karma que los acompañó en toda la final, un aproximado de 100 o más pérdidas de balón que fueron aprovechadas en casi un 60% de anotaciones sumadas por parte de GSW.
Así no se puede ganar un campeonato, perdiendo balones repetidamente en grandes cantidades durante más de 5 partidos. La serie comenzó siendo un sonoro triunfo para Boston, el segundo partido lo ganó GSW, luego Boston sacó diferencia a su favor ganando el tercero poniendo la serie a su favor 2-1. GSW vino de atrás y ganó los siguientes tres encuentros para ser campeones.
En este sexto y decisivo partido, Stephen Curry fue el líder para alcanzar la victoria de GSW aportando 34 puntos, siete rebotes e igual número de asistencias. Su compañeros Andrew Wiggins sumó 18 más y Jordan Poole aportó 15 viniendo desde la banca.
Los muchachos dirigidos por el coach Steve Kerr nunca perdieron el control del juego y salvo una desventaja de 12 puntos en el primer cuarto.
Dominaron a su rival en los tres siguientes ganando en todos los departamentos para llevarse el segundo cuarto, 39-54, 76-66 el tercer y finalizar 103-90 el cuarto, coronando la gloria de la Asociación luego de haber ganado en 2018 el más reciente campeonato en su historia, el cuarto título en los últimos 8 años.
Por parte de los Celtics, Jaylen Brown cerró con 34 unidades, por 19 del dominicano Al Horford, quien demostró ser todo un campeón, un líder silencioso de carácter, pero firme en el aporte para la causa bostoniana.
La estrella del equipo, Jayson Tatum tuvo una pobre actuación cuando su equipo más lo necesito, tan solo 13 puntos, mientras que Marcus Smart sumó nueve para los dirigidos por Ime Udoka.
El MVP de la Final era de suponerse, no podía ser para otro, a menos que Boston hubiese sido campeón, premio que lleva el nombre de Bill Rusell, la ex estrella de los Celtics. Stephen Curry obtuvo por unanimidad los 11 votos de los periodistas a su favor para llenar en su casillero de premiaciones el que le faltaba a la hora de compararlo con las máximas leyendas de todos los tiempos: el MVP de Finales.
En toda la serie final promedió 31,2 puntos, 6,0 rebotes, 5,0 asistencias y 44% en triples.
Así se expresó Curry durante la rueda de prensa:
«¿Qué significa ganar el MVP?
Significa que ganamos. Significa que aprovechamos la oportunidad de regresar aquí. Escuchamos todas las conversaciones, todos los comentarios… al final del día se trata de lo que hacemos en el campo. No hay que hablar, hay que hacerlo. De eso se trata», declaró Curry durante la ceremonia del Más Valioso de la serie.
«Siempre tienes dudas, porque sabes lo largo que es el camino hasta aquí y lo difícil que es ganar en este nivel. Boston es un gran equipo. Todos los rivales del Oeste son grandes equipos. Pero encontramos la manera de ganar. Todos los que están en este escenario tuvieron una parte en esto. Entrenadores, jugadores, directivos. Al principio no estábamos en el radar de nadie y aquí estamos, con dos trofeos», haciendo referencia al Larry O’Brien y al Bill Russell.
«Combinamos nuestra calidad de campeón con algo de energía fresca, algunos muchachos que estaban hambrientos de dar el siguiente paso. Pero construimos esto por 10 u 11 años. Significa mucho estar en este escenario y todos los que forman parte saben de lo que se trata. Este se siente diferente. Se siente diferente, seguro».