Idolos juveniles: ¿Ejemplos a seguir?

Las nuevas generaciones de cantantes están haciendo que la juventud » se embriague» de sus famas y hay un peligro silente que tiene que servir de alerta a los padres.

Lady Gaga, una cantante norteamericana que trata de copiar algunas excentricidades de Madonna, en sus años mozos, pero con atrevidos vestigios que ha añadido a su figura ha establecido modas que van desde disfrazar su apariencia, hasta fumar marihuana de manera pública. Miley Cyrus, de ser una jovencita procedente de programas dirigidos a niños, salta en los Premios MTV con actos lascivos que incluyeron el famoso «perreo» un baile que denigra la mujer en los movimientos pornográficos que hacen las damas con un hombre detrás.

Rihanna, la isleña que escandalizo, el mundo del espectáculo cuando denuncio la golpiza que recibió de una ex pareja, para luego confesar que perdonaba esa paliza y exhibirse con el agresor en público como si nada hubiese ocurrido. Deja muy mal parada la conducta que una dama debe asumir cuando de defender su integridad se trata.

Otro cantante, de nombre Justin Bieber esta ganando popularidad en niñas y adolescentes que a pesar de la mala conducta del ídolo juvenil, deliran por ir a sus conciertos. La retahíla de incidentes que ha protagonizado el canadiense, convertido en celebridad por un estadounidense, ocupa titulares por su mal comportamiento dentro y fuera del escenario.

Bieber, se orino en una foto del ex presidente Bill Clinton en un callejón de New York, para luego pedir disculpas en Twitter. Recientemente en presentaciones en Colombia, donde fue fotografiado escribiendo grafitti en paredes públicas, su paso por Brasil donde fue escondido luego de ser visto con sexo servidoras saliendo de un burdel; de igual manera utilizo en medio de un concierto, la bandera de Argentina como si se tratara de un trapo. Ahora se dispone a presentar su show en México donde entre otras cosas pide condones y cuatro habitaciones en un mismo piso, así como bebidas energizantes en excesivas cantidades.

Estos ejemplos de acciones que hemos citado, buscan alertar a los padres acerca de la manera en que deben observar esos ídolos juveniles que siguen sus hijos. Una acción a tiempo evita futuros incidentes que pudieran ser trágicos.

No es verdad que esos cantantes, son ejemplos a seguir. Más bien son una especie de repudiables figuras que no merecen el favor de pagar por un concierto donde aparte de no saber si en verdad cantan en vivo, están vendiendo sus corruptas imágenes a jovencitos que merecen seguir auténticas figuras.

A parte de la facilidad con que llegan las informaciones en estos tiempos a los hijos, no es justo que se desperdicie dinero en asistir a conciertos que no pueden ser disfrutados, porque según reportes, el consumo de alcohol es el común denominador de los que asisten.

No hay que ser extremistas, pero es mucho más beneficioso frenar a tiempo lo que pudiera ser la perdición de un hijo a lamentar que copien esas conductas señaladas en esta opinión.

DeporVida.net en su misión de convertirse en un medio de comunicación dirigido a la familia, alerta a los padres, que no han podido tener la oportunidad de enterarse de lo que esta pasando en los denominados «nuevos ídolos juveniles» a que abran los ojos y sus mentes. Hay que estar inclusive envueltos en la música que escuchan los hijos, los conciertos a los que aspiran asistir pero de igual manera deben antes de conceder permiso de comprar música de los cantantes antes mencionados. Detenerse a explicarles las consecuencias de copiar a sus ídolos, porque en realidad podrán haber ganado fama y amasar fortunas, pero para ser celebridades, les falta mucho.

El concepto de ser figuras del espectáculo envuelve un conjunto de cualidades que ellos, están muy distantes de tener. Al parecer sus asesores encuentran cool dejar que hagan lo que deseen con tal de ganarse ellos sus dineros sin tomar en cuenta que sus propios hijos, podrían convertirse en manzanas podridas en un futuro cercano.

Abran los ojos padres, no son todos los que están, ni están todos los que son denominados figuras de relevancia en el mundo del espectáculo.