MIS ESTADOS PERCEPTIVOS DE LA REPUBLICA (2)

Para estar aquí y ser de allá, la vida me desterró de donde nací, porque era una forma de huirle a los demonios, sin conocer la ciudad del Diablo, nombre propio del mal.

Somos parte del universo, y también nos brotan nuevas noticias, pese a que debajo de los uniformes tenemos un todo de cosa que parece gente, aunque en ocasiones encontremos a un estudiante, a un maestro, a un soldado.La gente de nosotros puede despertar el fervor de la vida, puede reconciliarse con sus demagogos boludos, porque los dominicanos saben que se es feliz, cuando se vive sin enemigos, creo que, tal vez, por eso perdonan siempre, a ésos.

Sabemos también que cuando ambicionamos lo que no tenemos, no vemos lo que tenemos.La República tiene gente excepcional, que ha visto en la política un estatus de lujo, y por eso la abandona y se dedica al servicio real.

Tuvimos líderes, pero vivimos carentes en los tiempos presentes de aquellos que representen un cargo, estando a cargo de los que resuelven los problemas, de los que buscan el bien de todos, de los que desarrollan planes para todos , de los que ven en la competencia una batalla leal, de los que se enfocan en el triúnfo común.

Los líderes más comunes en Dominicana son los que buscan su propio mérito, aunque su compromiso sea todos.Vemos que expresiones como:»Los demás» son un decir hasta lograr avanzar para el beneficio propio, y después vivir pisando sobre yo, mi Yo.

Los del pueblo como buenos boludos, simplemente depositamos nuestra confianza en el sujeto equivocado, y no siempre pensamos en que ésta debe ser el fundamento del liderazgo.