AL HORFORD SIN FRONTERAS

La UNICEF ha distinguido como Héroe Comunitario Global, a un hijo de la media Isla. Ese joven que para los amantes del baloncesto nos ha emocionado tantas veces con sus saltos altos, rebotes, canastazos y poniendo cifras dobles en sus juegos; nos impresiona también cuando nos enteramos que ha dejado huellas en varios países y continentes participando en el programa de la NBA Baloncesto Sin Fronteras. Horford, en sus giras con ese importante programa, es seguido por la UNICEF, entidad que se dedica a rescatar la niñez cuando el infortunio, las enfermedades y la miseria humana quieren dañarla.

Más noble no podría ser una causa en la que se integrara Al, bastaría imaginarlo 10 años atrás, cuando sus ideas deambulaban por los vientos, soñando convertirse en el atleta que es hoy. Orgullo para su familia y para su suelo patrio. Ese ayer de sus sueños, hoy son realidad, es el motor que le mueve para extender sus manos, alargar sus propósitos y unirse al programa que La Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) Y la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) llevan a cabo por el mundo.
Horford ha realizado campamentos dirigidos a la niñez en su natal República Dominicana y ha participado en Baloncesto Sin Fronteras en México, China, Singapur, África y otros países. En cada campamento, lleva el mensaje de la importancia de mantenerse en la escuela, alimentarse bien y enfocarse en perseguir siempre sus sueños.

UNICEF, la institución de más alto prestigio en el manejo de fondos y casos que involucran la niñez desamparada, enferma o a mujeres que viven en condiciones de extrema pobreza con sus hijos ha acertado en elegir a un joven que lleva por cada país donde pasa ese mensaje de esperanza y es inspiración para esas comunidades que ha visitado. Ese reconocimiento es un merecido honor y estamos seguros que su heroísmo estará inspirado en unirse a las causas que tiene UNICEF alrededor del mundo, para seguir llevando con su talento focalizado en aportar en suplir necesidades de educación y alimentación, como es la misión de esa prestigiosa institución.

En hora buena, felicitamos a un hijo meritorio de República Dominicana, quien con acciones de bien nos enseña que hay un bien por conquistar, que las fronteras del mundo se pueden traspasar. Estamos seguros que a través del deporte como instrumento, Horford, estará en su mejor disposición de poner de su parte para que esos cambios sociales que requiere la niñez se materialicen. Porque la educación, la salud y el bienestar tiene que resultar en un mundo mejor.

Quiero brindar con una refrescante champola por Al Horford y exhortarle que siga siendo ese Héroe Comunitario Global, que UNICEF reconocé en ti. Bendiciones!