«Pedro El  Grande» Orgullo dominicano

El premio a la trayectoria de su exitosa carrera en Grandes Ligas ha llevado a Pedro Martinez a la cima luego de su retiro del Big Show. El hecho de que así como Juan Marichal descansa en el Nicho de los Inmortales en Cooperstwon se sume otro lanzador de la talla de Pedro, llena de orgullo a una nación que tiene su principal materia prima, a parte del turismo a los beisbolistas que han establecido un sello de respeto y prestigio en el mejor béisbol del mundo.

Como Dominicana, siento una profunda alegría de saber que en la primera nominación  al Salon de la Fama se «sembró» ese personaje que se adueño de los titulares  periodísticos  y temas de interés de cada ciudadano, así no entendiera nada del deporte rey en la Isla. El 1997, año en que ganó su primer Cy Young es inolvidable para mi, porque en ese tiempo mi ocupación era cubrir 100% béisbol.

Sus salidas era una especie de toque de queda que obligaba a ver el partido donde Pedro iba a lanzar, sin importar la hora. Si era al mediodía o por la noche, ahí estaba su país celebrando cada ponche, sus blanqueadas y hazañas logradas en cada salida.
De explosivo temperamento, franco, directo y en ocasiones parco al hablar, Pedro nos puso a «caerle atrás» en los estadios donde iba a lanzar. Una entrevista  a Pedro, era todo un acontecimiento.

Quien suscribe, en el año que Pedro Gana  su primer Cy Young tuvo la desacertada mala jugada, de que en plena entrevista en Florida con el Astro del pitcheo y hombre del momento en Las Mayores, la cámara con que se grababa mi «exclusiva» dejo de funcionar. No me quedo más  remedio que pedirle disculpas y agradecer el favor de su tiempo.

Me sentí súper frustrada, porque mi viaje fue exclusivamente a esa misión. Mi hijo mayor, en ese entonces mi asistente personal, solo me miraba y casi llorando me dijo: «mami no te preocupes, seguro lo vas a poder entrevistar en un momento más importante, tal vez si llega a Cooperstwon»

Esas palabras nunca las he olvidado y hoy celebro que la opinión de un niño 11 años se convirtieran en palabras proféticas.

Me gana la emoción de escribir sobre ese gran beisbolista que hizo historia de manera «limpia» en la Gran Carpa. Nos sentimos agradecidos de que con tantas sorpresas desagradables de figuras de gran talento tengan hoy día  manchas de dudas de si deben estar o no a su retiro en la inmortalidad.

Pedro, quien ha sabido vivir su vida, siendo un ciudadano que con posibilidades de establecerse en cualquier país del mundo y vivir en la opulencia  producto del dinero ganado de los frutos de su trabajo es un enamorado de su patria, donde reside y apuesta por esa juventud que practica el béisbol.

A través de Tata, para sus más allegados, amiga de infancia de Pedro y la familia Martinez en Manoguayabo, conocí el real Pedro. Ese ser humano, desinteresado, solidario, amigo de sus amigos y un hijo ejemplar.

Justo el día 6 de enero, fecha que en República Dominicana se celebra el Dia de Reyes Magos, la magia de Pedro encantará a los millones de dominicanos con ese anuncio formal en que se dará a conocer al mundo que «Pedro El Grande» ha llegado al Salon de la Fama de Cooperstwon. ¡Loor a ese prominente dominicano!