​Maduro: Contraste entre Bucaram y Cantinflas

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Editora en Deporvida
Arelis Reynoso, dominicana. Periodista.
Desde temprana edad inicia en los medios con participaciones en voz comercial de su natal Puerto Plata.

En prensa escrita destacó como reportera de investigación y columnista en rotativos decirculación nacional en República Dominicana.
Reportera y asistente de Editor en El Sol Latino, semanario de la ciudad de Filadelfia Pensilvania. Dado sus destacados logros y liderazgo dentro del medio periodistico en dicha ciudad, fue seleccionada por dos años consecutivos(2005 y 2006) como Personalidad del Año en Hispanic Choice Awards.
Su versatilidad y dinamismo como periodista especializada en deportes, se solidifica en Estados Unidos al crear su columna “ Rincón Latino”.

Ha sido comentarista invitada en la cadena en español de Los Filis, equipo profesional de beisbol de la ciudad del Amor fraterno.

Fue reconocida por la premiación Mundo Latino, como “Mejor reportera hispana” en el 2003. Realizó algunos programas especiales para la filial de Univision, en Filadelfia.

Es egresada del Instituto de Liderazgo Latino, en la primera promoción en el 2002.
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro sigue sus nefastas acciones que llevan en picada el gobierno que preside y por ende hunde cada día mas al país en una crisis.

Lo ultimo que se le ha ocurrido al intérprete de «pajaritos que cantan al comandante» es llamar en una alocución al pueblo a «sembrar pollos». Si, amigo lector, Maduro se ha propuesto convertirse en el Cantinflas venezolano y sus ocurrencias me recuerdan a su colega el ex presidente de Ecuador Abdala Bucaram, que con ese mismo estilo burlón y excéntrico fue sacado del poder porque los ciudadanos no soportaron mas locuras del entonces presidente.

Gallineros en pleno centro de Caracas, otra de las grandes ideas de Nicolas Maduro

Ante la escasez de alimentos de la canasta básica en todo el territorio venezolano, los ciudadanos tienen que madrugar para hacer filas para obtener alimentos. ¿Quién lo diría que tras la muerte de Chávez una hambruna iba a destapar la ineptitud de Maduro?
Y, es que sus errores van de mal en peor. En vez de ponerse los pantalones y renunciar al gobierno, se ha dado a la tarea de volver a acusar a Estados Unidos, quienes son sus socios en el negocio del petróleo y únicos que le pagan de inmediato, del mismo alegado golpe de Estado que ha cacareado desde que llegó al poder. Pero, carrizo si quien se esta dando el autogolpe es el propio Maduro.

Hasta qué punto piensa el aprendiz de presidente que el pueblo va a soportar sus palabrerías, que reúne al mismo grupo de «mantenidos» que a cualquier hora se colocan gorras y le siguen la corriente al alicaído presidente. Eso de hablar por horas al estilo el dictador Fidel Castro, ya cae en lo ridículo.

Distraer un pueblo con amenazas, apresamientos injustificados y manipulación que llegan inclusive hasta foros internacionales, son al parecer los últimos «cuplés» que le quedan al gobernante.

Previo a su llegada a Costa Rica la pasada semana a la reunión de CELAC, dijo que había un plan orquestado para atentar contra su vida. Pero, ni en sus sueños es perseguido, porque de seguro sus pesadillas impiden que alguien se le acerque.

Vender la deuda de Petrocaribe de República Dominicana a un banco de Estados Unidos, sin notificarle sus intenciones a su homólogo Danilo Medina, es otra acción que lo deja muy mal parado. Desde el 2005 año en que se inició la venta de crudo venezolano al país caribeño se acumuló mas de 4 mil millones de dólares. Desde el inicio de la negociación, República Dominicana paga con insumos a Venezuela tales como: Habichuelas negras, fertilizantes, azúcar liquida y aceite.

República Dominicana, decidió comprar la deuda al banco de inversión Goldman Sachs.
Imagine, amigo lector si el presidente Maduro anda mal que fue el jefe de la diplomacia venezolana por disposición de Hugo Chávez y hasta esa experiencia la ha tirado al vacío. No ha sabido ni mantener la ética manejando una relación comercial con un país latinoamericano. ¿Hacia dónde fue a parar la mística de la Revolución Bolivariana? ¿Acaso el presidente Chávez no sigue vivo con el legado de la revolución que buscaba unificar América latina?

Entre paradojas, cuentos, impunidad, presos políticos y la total ignorancia de la ONU y la OEA ante el desastre en Venezuela, quien paga en carne viva es el pueblo.

Nicolas MaduroVENEZUELA