​Capturado El Chapo: ¿Habrá otra fuga?

México, país que canta sus penas y llora sus alegrías, es ahora centro mundial de atención. Lamentable que el motivo no es un incremento de empleos, un invento que aporte algo a la humanidad ni que la corrupción sufrió un golpe mortal. El boom mediático es la captura del narcotraficante Joaquín Archivaldo Guzman Loera, alias «El Chapo».

Sanguinario narcotraficante, abusador de mujeres y un ser humano ambicioso, que no conforme con justificar su negocio de venta y tráfico de estupefacientes con la variante que en vez de comprarlos en otros países;él se encarga de sembrar la marihuana y fabricar otras drogas que matan y condenan a un vicio con ruta a la muerte en sus consumidores. Su imperio no sólo ha embarrado niños, mujeres y humildes campesinos, sino que envolvió a sus hijos en ese mundo, que al parecer no encuentra legislaturas que condenen a muerte a quienes estén envueltos en ese mortal negocio.Para él nunca existió la palabra redención y al parecer le apasiona burlarse de las autoridades de su país.

Su accionar, es una especie de réplica de otro horripilante narco, ya muerto y que consigo se llevó secretos importantes de su historial delictivo. Me refiero a Pablo Escobar Gaviria, de nacionalidad colombiana y que en su momento fue igual de mediático que El Chapo, con la diferencia que en ese tiempo no existía el Twitter ni otras redes sociales donde pudiera cautivar el morbo y hasta la confesa admiración de miles de humanos.

 El ciudadano mexicano, re capturado después que hace unos meses se fugó de una carcel de máxima seguridad por segunda vez en su país, ha sido detenido por la Marina de México.

No tengo evidencias de que su captura tenga algo que ver con la inesperada reacción de un sujeto de sobrenombre «La Barbie», también mexicano y que tras varios años en prision en su natal México capturado en operativos que se dispuso hacer cumplir un ex presidente, fue extraditado y decidió declararse culpable de los cargos que se le imputan en una corte de la ciudad de Atlanta, Estados Unidos. Lo cierto es que a solo horas de ese evento «cae» el Chapo. ¿Coincidencia, parte del acuerdo de promesas a «la barbie» para que cantara sobre los escondites de su colega delincuencial? Reitero, no tengo evidencias, pero el olfato periodístico me permite sacar mis conclusiones.

 La fuga del Chapo en dos ocasiones, su reciente captura y que sea según Forbes uno de los hombres más millonarios del mundo, son solo tres de las razones que mantienen en vilo a autoridades, militares, políticos, sicarios y a su familia. El Chapo, no sólo ha sido acorralado, sino que ya salió un vídeo donde el delincuente concedió una entrevista a una actriz mexicana residente en Estados Unidos y que hace unos años la dama se ha destacado por ser protagonista de narco novelas; de igual modo un productor cinematográfico famoso por su vida escandalosa y que ha tomado fama por visitar Cuba y Haití e incluso Venezuela se suman al drama. Ambos personajes de seguro en su momento tendrán que declarar como fue que entrevistaron al delincuente en su natal México siendo prófugo de la justicia.

Entiendo que los usuarios de redes sociales se expresen como deseen y hagan loor a las hazañas de un delincuente, pero que descaradamente una mexicana se combine con un norteamericano, los dos países más afectados por causa de un carajo de la talla de Guzman Loera y tras su captura se mofen de haber entrevistado una lacra apestosa como el narco, más buscado del mundo, es penosamente indignante.

El presiente de México, que en la fuga reciente del narco, se encontraba fuera del país, se quedó en su gira y el pueblo mexicano que se ha resignado a tener un presidente inepto, anunció en su cuenta de Twitter como una hazaña la captura del Chapo. Este proceder del mandatario mexicano, es una especie de circo al Chapo, que así como se ha fugado dos veces, ya tiene de seguro su plan B para un escape de película que no sería sorpresivo por aquello que el dinero lo compra todo.

 Lo que se disputará entre Estados Unidos y México es la fortuna mal habida que tiene el narco capturado. El refrán: «quien llegue primero, bebe agua limpia» será el reto de ambas naciones. Si bien es cierto que 7 estados de la Unión norteamericana tienen denuncias contra el peligroso delincuente y anti social Chapo, habría que analizar las denuncias que hay en su natal México sobre él.

En la primera captura del narco más buscado del mundo, los cargos en su país se limitaron a posesiones de sustancias prohibidas. Su primera fuga la hizo a la luz de todo el penal porque salió en un carro de lavandería. En la segunda fuga, los cargos risibles eran, ser prófugo de la justicia. El Chapo, ordenó la fabricación de un túnel para su fuga que era un secreto a voces que algo raro estaba ocurriendo ya que el gobierno mexicano inicio junto con la obra del túnel de escape una carretera que colinda con el precinto penitenciario. Los ruidos de los trabajos acelerados del túnel ya famoso de Guzman Loera, no fueron rebatidos por ninguna autoridad. Inclusive su fuga se concretó una madrugada, justo cuando el mandatario de México salía del país a cumplir una agenda de Estado rumbo a Francia. Hasta la casa fantasma que ocultaba el túnel del escape, no fue derribada y el motel donde fue conducido El chapo mientras se preparaba su traslado a la capital mexicana en su reciente captura y detención es exhibido como una atracción que la prensa tiene que reseñar como si El chapo fuese un redentor cuyos pasos hay que detallar para la salvación del mundo.

 Me llama curiosamente la atención que los cargos de esta detención no se han dado a conocer. La guerra de pagos de peaje por parte de la empresa del Chapo a todo el que le toque un pelo, ya inició. Incluso un alegado hijo del narco está en funciones interinas de la empresa de su progenitor y se dejó sentir en redes sociales enviando mensajes que pretenden amenazar al gobierno.

El delincuente, ha pasado dos noches tras las rejas en el lugar desde donde escapó fácilmente, hace unos meses.

Mientras llega el trámite burocrático para una cacareada extradición, me llega a la mente esa hazaña de Pablo Escobar en Colombia, que se construyó una carcel personal, denominada «La catedral». El sicario de sobrenombre Popeye, quien era la mano derecha del capo colombiano muerto abatido por la policial colombiana, vive para contar sus historietas. Hoy, goza de libertad y según sus palabras esa «barraquera» del Chapo le recuerdan a su admirado jefe Pablo Escobar. Quien luchó por no ser extraditado a Estados Unidos y lo propio tiene pensado Guzman Loera, ya que tiene una maquinaria pensante que hará lo imposible por evitar esa posibilidad.

 La logística, de seguridad del penal donde han confinado al nuevo huésped de la carcel de máxima seguridad llamada el altiplano, no se conoce, de igual manera si hay un cuerpo especial de custodios que vigilarán al confinado 24 horas y para variar sus abogados alegan que no han podido hablar con su cliente. Mientras pasan las horas, el presidente de México cerró el caso como una «misión cumplida».

Nos toca esperar ver acciones contra El chapo, como por ejemplo se le confisquen todos sus bienes y sobre todo se aseguren que el intento de escape sea evitado por alguna autoridad responsable es lo mínimo que merece el pueblo mexicano.

El mensaje a los padres que tienen hijos en edad adolescente es claro, toca hablar con la prole acerca del dinero mal habido, el hacer fortuna en base a atentar con la vida de personas, consecuencias del uso y tráfico de drogas y sobre todo el final que le espera a una persona que hace un imperio basado en la plataforma del Chapo.

Mi sugerencia al diálogo abierto con nuestros hijos la hago como un aporte a las familias, porque con asombro leo a periodistas, y gente de cierto respeto escribir en redes sociales que entrevistar un delincuente del historial del hoy confinado es un «palo» que cualquiera hubiese soñado hacer realidad. Ahora resulta que la estatura de un personaje despreciable, se ha elevado a una hazaña por conocer cómo ha hecho su imperio.

En pleno siglo XXI nada sorprende, lo que me queda claro es que la prensa es un poder que se tiene que ejercer con dignidad y divorciarnos de voces permisivas que adornan malas acciones y resaltan la maldad y el pecado como si fuera un show de risas.