- Yao: Una mascota especial - septiembre 27, 2024
- Horford: En su patria con el Larry O’Brien - septiembre 20, 2024
- Alemania:Soberano campeón mundial! - septiembre 12, 2023
Tristes historias ha vivido durante siglos la Iglesia Católica Apostólica y Romana por pecados omitidos y una indiferencia fría y cómplice del Vaticano. Muertes acontecidas en el marco de guerras, religiosos excomulgados y todo un rosario de escándalos por abusos sexuales a menores coparon la paciencia de católicos devotos alrededor del mundo.
El abandono de obreros del evangelio que negociaron sus propios intereses y dejando rezagados sus «ovejas» se dedicaron a hacer una agenda donde había de todo menos la presencia de Dios han sido gratamente reemplazado por un liderazgo nuevo.
Desde que finalizó el ciclo de misas en latín de espaldas al púlpito y la iglesia abrió una liturgia más real y que llegara a más confines de la tierra se comenzó a notar un nuevo auge de la multitudinaria feligresía católica en el mundo.
Papas europeos, no Italianos y hasta un alemán que renunció a continuar su papado, dejando libre a la jerarquía católica a que eligiera un sucesor es lo más relevante que está pasando en el mundo religioso de la iglesia universal.
Francisco, un Papa latinoamericano emerge en pleno siglo XXI justo cuando cada vez se hacía normal el cierre de cientos de parroquias alrededor del mundo.
Con una personalidad poco usual en la cúpula católica, franco, simple y que habla en lenguaje llano, la iglesia católica ha logrado que en el Papa Francisco se renueven las primaveras tan ajadas y casi desapercibida con que la feligresía hasta hace poco vivía su catolicismo.
Francisco, tomó posesión de su sorpresivo nombramiento como Papa dejando atrás las tradicionales ceremonias de tiaras, ostentosa vida de lujos y privilegios que se vive en el Estado Vaticano y como cualquier simple mortal ha mostrado que es un auténtico cristiano, no se trataban de poses o llamar la atención los primeros días como papa. La vida católica ya tiene escrita una nueva página en la historia vaticana con ese ciudadano argentino al frente de la iglesia.
Francisco, ha hecho desde su llegada llamadas a feligreses de la diócesis en su patria, hasta recordar el cumpleaños del propietario de un locutorio en Buenos Aires, son solo percatas minutas de la grata nueva cara del Vaticano que ha revolucionado el mundo católico.
Reunirse con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Rusia, para acercar La Paz entre los miles de años de distancias por la intolerancia y la falta de humildad entre ambas denominaciones ha sido gratamente posible bajo el liderazgo de Francisco y una iniciativa saludable para un mundo que se cae en trozos por un «Choque de civilizaciones» que se está acercando a una tercera guerra mundial.
La compasión mostrada por el Papa Francisco, la humildad y ese afán de unir con amor al mundo ha roto los estereotipos de devotos que otras denominaciones religiosas suelen utilizar para criticar la iglesia católica.
Visitar África en un tiempo donde le recomendaron posponer el viaje y Francisco tomó la iniciativa de hacerlo amparado en el escudo de su Fe nos enseñó que es cierto que la montaña puede moverse si clamamos en el nombre de Jesus. Porque es lo que literalmente ocurrió el pasado año, con su viaje histórico al corazón de África. Un continente que nadie menciona, salvo para explayarse tocando temas de enfermedades infecto contagiosas o tocando con paños tibios los ataques terroristas de grupos extremistas que mantienen en vilo decenas de aldeas. La hambruna y el abandono a los millones de seres humanos que habitan esas inmensas tierras, fueron tomadas en cuenta por Francisco. Con su visita, no sólo les demostró que le importa sus destinos, sino que les ratificó el amor de Jesucristo en el ejercicio de un hombre llamado a reunir sus ovejas.
Visitar México y lograr lo que hasta hace meses parecería imposible,el mundo pudo enterarse que el líder de los católicos es un hombre consagrado a Dios. Porque, solo Dios puede mover miles de personas con esa facilidad en zonas donde la delincuencia, el bajo mundo del comercio de drogas narcoticas, el tráfico humano y la desaparición de personas es el pan de cada día en ese país.
Francisco, no sólo visitó comunidades indígenas y ofició misa para esa marginada y excluida comunidad, sino que estuvo escuchando testimonios de madres solteras, divorciados, encarcelados y hasta en la frontera de USA oficio misas.
Un apostolado que no busca nada a cambio que no sea devolver esperanza y ratificar que nada nos puede separar del amor de Dios.
Dejar el mensaje de paz y encima decir que se enriqueció en cada mexicano que lo acogió es un gesto hermoso y muy significativo para el mundo.
Francisco, sembró con sus breves y contundentes prédicas todo un mar de esperanza, libertad y apego a la Palabra de Dios. Su presencia en México no estuvo condicionada por el clérigo católico que ha dejado el rebaño abandonado a su suerte, más bien ojalá su paso por la tierra de los aztecas sirva para que termine esa fría e indiferente relación de los sacerdotes con su pueblo.
A pesar que Francisco conoce el rosario de imperfecciones que cubre la iglesia católica en México, su visita va a revolucionar hasta las vocaciones sacerdotales que de seguro van a emerger con esa presencia del Espíritu Santo que ha dejado regada en cada milésima de territorio donde pudo pasar.
Igual que San Francisco de Asís que no necesito hablar para evangelizar, sus pasos firmes unidos a la mirada compasiva y misericordiosa hacia las personas dejará en el corazón del pueblo mexicano la inspiración de levantarse y luchar por tener el país que merecen.
El mejor ejemplo que pudo dejar en la mente del pueblo mexicano, fue referir a «Ninive» una ciudad corrompida e impregnada por los intereses de personas que preferían matarse unos a otros antes de verse fuera del poder y abusar de los más débiles para enriquecer sus bolsillos.
Esa predica que como una metáfora compara esa realidad milenaria a lo que está ocurriendo en México, debe ser descodificada por esa generación de jóvenes que merecen vivir en su tierra y construir entre todos el país que merecen.
Francisco, pide oración para continuar su caminar llevando la buena nueva que es el evangelio de Jesucristo.No importa el idioma, recemos por el para que siga llevando el mensaje que es el mismo de hoy, ayer y siempre. Oremos por ese varón de Dios que quiere cumplir su misión y vivir en santidad.
La oración tiene poder y una fuerza que rompe los corazones más duros.
Imaginemos un reality solo que sin teléfonos y redes sociales, hagamos el ejercicio de orar por el papa Francisco, para que la buena salud sea su mejor aliada y le permita seguir rescatando las ovejas perdidas del rebaño.