Reflexiones en Semana Santa

Los 366  días del presente año son todos iguales, no hay novedad en feriados, pero la Semana Santa debe ser el punto de partida  para organizar el año completo en el aspecto que casi todos ponen en un segundo plano,como es el Espiritual.

No es suficiente que monjes, religiosos, cardenales, sacerdotes y personas consagradas a la vida de oración hagan retiros y jornadas de recogimiento, nos cuesta aprender a agradecer por los favores que recibimos gratis del Altísimo.

Usualmente la raza humana pide y ruega por bienestar, salud, prosperidad, riquezas según sean sus necesidades. Algo que es válido porque es la tradición de los creyentes en Dios, pero hay que hacer un ejercicio extra por aprender a darle mantenimiento al Espíritu.

A continuación les comparto algunos puntos que espero les ayuden a pensar y que practiquen en estos tiempos de Semana Santa.

La compasión,es una virtud que debemos desarrollar, dar y compartir con los menos afortunados de lo que tenemos es un gesto de amor hacia los demás.

Solidaridad, ante los que necesitan una palabra de aliento y saber que estamos para lo que sea necesario incondicionalmente con nuestro prójimo, es una de las mejores acciones que debemos practicar.

Visitar enfermos, llevar alegría cuando todo parece estar perdido, es otro ejercicio que nunca cansa.

Agradecer, en todo momento a Dios nos hace involucrarnos con el ser omnipresente que nos guia.

La dimensión del ser humano creyente o no se mide por lo que somos por dentro. Un maquillaje no embellece la mujer, siquiera un atuendo de lujo, lo que de veras importa es tener un corazón abierto a ponernos en el lugar del otro y estar presente cuando los demás se alejan.

El confort del hogar y las comodidades de estos tiempos son la mayor tentación que impide que la humanidad dedique tiempo a su vida espiritual ya que en vez de pasar horas de oración sean horas dedicadas a mirar TV o hacer actividades que por lo regular se hace todo el año.

Pedir disculpas si se ha ofendido, aceptar una condición emocional o conducta que amerita poner voluntad para resolverla y evitar caer en agudas crisis existenciales son siempre llaves que abren puertas.

No enojarse con alguien y dejar que la ira nos aparte de la esencia que como cristianos debemos resolver en el tiempo.

No es mucho lo que se necesita para vivir en la Gracia de Dios. Cada quien en su hábitat tiene que buscar y encontrar esas razones de peso que nos hace vivir y motiva a ser mejores seres humanos.

El mundo cristiano recuerda y conmemora la pasión de Cristo. El lavatorio de los pies, conforman entre otros ritos ese momento histórico en que la historia nos narra el calvario que le tocó vivir al gran mártir de todos los tiempos, porque ese fue Jesucristo un verdadero cristiano que sacrificó su vida por amor a su prójimo.

Amigo lector, que el domingo resucitemos todos con Cristo y que en vez de pedir, demos gracias por estar vivos y aprender a ser mejores personas cada día.