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La ciudad de Grand Ledge, Michigan fue el escenario del campamento que de manera gratuita realizó el jugador estelar de la NBA Al Horford, dirigido a niños y jóvenes del Estado. La escuela secundaria Grand Ledge, acogió los 80 participantes que fueron convocados por edades y el rendimiento escolar.
Horford, nacido en República Dominicana cursó sus estudios secundarios en la escuela donde se hizo la versión 2016 de su campamento. La convocatoria duró un día y medio porque los cupos se llenaron en tiempo récord.
Una emprendedora comunidad que lo recuerda con agrado por el legado que dejó a su paso por una secundaria sin tradición ganadora en lo que a baloncesto se refiere, lo recibió con alegría y muestras de admiración y respeto. Todavía, se recuerdan los fogosos partidos donde el quisqueyano, acaparó titulares en la prensa local y esa destacada actuación y su índice académico, lo convirtió en un potencial prospecto, que cobró prestigio conforme pasaban los años para ser reclutado por universidades de toda la unión americana.
El caballeroso y jovial jugador inició su travesía por el deporte del aro y el balón desde temprana edad en su natal República Dominicana, pero es en Grand Ledge High School que abre una ventana a lo que sería una carrera promisoria en el baloncesto universitario y posterior entrada al mejor baloncesto del mundo, como es la NBA.
Las celebridades, usualmente pasan sin pena ni gloria por los lugares donde en sus inicios necesitaban con ansias esa oportunidad, sin embargo es extraordinario ver las secuelas que sembró Horford y que quedan en su escuela y comunidad respectivamente, con la visita de uno de sus más recordados atletas.
Fundamentos y técnicas
Un equipo conformado por una docena de entrenadores y jugadores acompañaron a Horford durante seis horas a impartir con éxito el campamento. Manejo del balón, ejercicios de calentamiento para antes de iniciar los juegos y prácticas, técnicas de movimientos debajo del tablero, defensa, fundamentos del juego, entre otras importantes enseñanzas fueron impartidas en una armónica y dinámica tanda.
Las sonrisas y admiración de los campistas así como las clásicas preguntas, de ¿Cómo creciste tanto? ¿Qué puedo hacer para lograr lo que has hecho para estar en la NBA? ¿Puedo tomarme una foto contigo? Eran entre otras las preguntas que le hacían al anfitrión, quien con su don de gente y amor por lo que hace respondía entre risas y agrado.
Los segmentos donde Horford intervenía en cada grupo, por lo regular eran luego de observar el desenvolvimiento y destrezas de los participantes. «No tires la bola de inmediato» «Busca la manera de posesionarte y con confianza tira desde media o larga distancia» «Este deporte es en equipo, tienes que jugar con el que tenga la facilidad de encestar el canasto» eran expresiones frecuentes de Horford en cada quinteto de los que se conformaron por edades.
Premios y sesión de preguntas y respuestas
Con la cobertura de la agenda completada, los participantes recibieron mochilas con pelotas, accesorios como pulsas con el nombre del jugador, sus camisetas del campamento así como regalos enviados por Nike y Atlanta Hawks.
Hubo premios especiales para los campistas que más se destacaron por categorías. En fin, una jornada sin desperdicios que además contó con un almuerzo junto a Horford, en las instalaciones de la escuela.
La sesión de preguntas y respuestas que resultó muy positiva inclusive para los padres que al final llegaron para presenciar esa parte y compartir con el anfitrión, estuvo plagada de interesantes respuestas y recomendaciones de Horford.
Un detalle hermoso y de gran emoción para Horford, fue el recibir regalos en nombre de la escuela por parte del director del programa de baloncesto,quien reconoció los aportes que ha recibido la escuela tras el paso de Horford en su matrícula de estudiante. Recordaron su cumpleaños que fue justo dos días antes del campamento y le obsequiaron además un presente para su hijo de 15 meses Ean Joel.
La prensa hizo acto de presencia en el evento y por medio de reseñas en periódicos y los noticieros de televisión destacaron el noble gesto del jugador, de regresar a la cuidad de Grand Ledge y realizar sus campamentos.