SIRIA, UN PUEBLO QUE SUFRE

A dos años desde que inició lo que parecía una revuelta de unos cuantos ciudadanos, que copiando el coraje del pueblo Libio, cuando se “revoltearon” sus habitantes, en búsqueda de paz y el sueño de liberarse del yugo que los oprimía.

Hoy, siguen los bombardeos, tiroteos y masacres en ese país ubicado en una zona del mundo, que tradicionalmente ha sido centro de controversias, que aunadas con sus tradiciones muy distantes de la relativa paz y calma que se vive en otros hemisferios les ha ocasionado perdidas de cientos de miles de ciudadanos. Hombres, mujeres, niños ancianos, discapacitados, ricos, pobres, clase media, en fin todos los sirios viven una pesadilla.

La comunidad internacional, “amagó” pero no llegó al centro de evitar este caos.

Organizaciones llamadas a responder y accionar sin violentar la soberanía que por derecho tienen los países, han copiado a cualquier cómico que evade lo serio para ponerle un toque de risa a la vida. La ONU, OEA y todas las organizaciones que tienen por objetivo ser arbitros antes injusticias, abusos y mediar para resolver cualquier situación que atente contra ciudadanos, que no tienen otros recursos más que ser atendidos por ese liderato representado por los países miembros, se han visto abandonados a su suerte.

El panorama luce turbio, todo indica que la violenta ciudad de Siria, tendrá que despertarse cada día con el ruido de aviones que bombardean, coches bombas y hasta personas que se “sacrifican” para matar y destruir.

Históricamente el pueblo sirio, ha sufrido desigualdades, abusos, vejaciones y ha sido un pueblo que se ha regido siempre por violentos regimenes que no los deja avanzar.Los ciudadanos que pueden salir al exilio y cuentan con la fortuna de ser recibidos por nuevos paisesque adoptan como suyos; han dejado atrás sus raíces, costumbres y tradiciones.

Lamentable, pero el derecho a la vida no se respeta, los que bombardean sin compasión no les importa nada. Las autoridades se han cubierto de un velo que los ha hecho indiferentes antes los abusos que a cada segundo viven los seres humanos que sufren la crueldad de un régimen totalitario.

En pasados gobiernos, se vivía en tranquilidad, aunque con represión se “controlaba” a los llamados rebeldes y las armas letales que , se comenta tienen en puerta para “acabar” con lo que encuentren a su paso, siguen ganando terreno.

Sin duda, cuando un país pierde su paz, es como si se cayera a pedazos los sueños y luchas de quienes dieron sus vidas y sacrificaron sus libertades para dar soberanía e independencia a sus naciones. Mientras tanto, Siria, se cae a pedazos y no pasa nada.