Caso Noss: Elegante sentencia

Barajaron, reenviaron y propusieron deliberaciones para finalmente dictar sentencia por el caso de Instituto Noss, fundación que presidía Iñaki Urdangarin, esposo de la Infanta Cristina de España.

La corte resumió en su sentencia que, Urdargarin es culpable de varios delitos de corrupción y fraude fiscal. Esos delitos se ejecutaron en el archifamoso Instituto Noss, que se dedicaba a múltiples actividades que por tratarse del esposo de una infanta de un reinado de los más antiguos de la monarquía mundial, el hoy convicto pretendía «arroparse» con la sábana de impunidad.

En el veredicto Urdangarin ha sido condenado a seis años y tres meses de condena. Luego que el fiscal anticorrupción Pedro Horrach pidiera prisión eludible con una cómoda fianza de 200 mil euros.

La audiencia Provincial de Palma, no impuso ninguna fianza al delincuente Undargarín y podrá estar en la comodidad de su hogar donde está residiendo con la absuelta Infanta Cristina, ubicado en Suiza. Este paso, alegadamente mientras dictan lectura de las condenas.

El premio a los delitos del condenado y sus socios ya es efectivo y solo deberá presentarse una vez al mes a España con una comunicación suscrita a la autoridad judicial que ha sido enviada al país de residencia de la pareja Urdangarin.

Las medidas cautelares, el protocolo que se debe aplicar a los delincuentes que una vez son enjuiciados deben pagar sus crímenes, se echó a un lado. La prensa, ha jugado un tímido papel y el ejercicio objetivo que debe primar en un hecho que se convirtió en un escándalo tan desagradable es un pase a que se vuelva a repetir el delito.

Presidir ese Instituto Noos, llevaría tema para hacer pagar con el escrutinio público al matrimonio, que escudado en la monarquía se aprovechó de privilegios que ostentan los inmunes miembros del reinado español.

La cuota que deberá pagar la infanta Cristina es una especie de regalo, 265.088 euros. Con esa suma aparte de quedar exculpada de los crímenes que se comprobaron cometieron los miembros del instituto Noos, se burla una vez más, un país que siempre ha «asaltado» a gran parte de América latina llevándose las riquezas naturales aprovechando la ingenuidad de pueblos indígenas. Un asco, en pleno siglo XXI ver esta clase de acciones.

Diego Torres Pérez, que figura entre los sentenciados en el «juicio» fue sentenciado a 8 años seis meses y una multa de 1.7 millones de euros y Jaume Matas Palou deberá pagar con una prisión de 3 años y ocho meses.

Un juicio costoso que aún teniendo España un sistema judicial confiable, este caso los polarizó y esa grotesca sentencia ha dejado sin palabras a muchos.

Las cárceles donde se barajaba podrían ingresar al cuñado del Rey del trono español, al parecer necesitan ser acondicionadas para visitas conyugales, reuniones familiares, dotar la celda de buena calefacción, asegurarse que el ex atleta y luego hombre de negocios pueda elaborar mínimo otro negocio lucrativo para una vez libre poder armar una mejor fundación que le devuelva su accionar delincuencial a todas sus anchas.

La corrupción a nivel mundial va de la mano con la impunidad, ambos flagelos se unen para mostrar la verdadera cara de gente en este caso «honorable» que paseó su cinismo escudados de una institución que hizo de todo. El único detalle es que el enriquecimiento ilícito de los ejecutivos de la fundación fue exclusivamente para beneficio de sus miembros.

Estaremos presenciando en unos años, a los hoy condenados, libres e integrados a una sociedad que no supo buscar la manera de a través de la justicia, hacerles devolver al pueblo todas las riquezas que acumularon en el Instituto Noos.