- Yao: Una mascota especial - septiembre 27, 2024
- Horford: En su patria con el Larry O’Brien - septiembre 20, 2024
- Alemania:Soberano campeón mundial! - septiembre 12, 2023
Llegar a tres mil hits en la presente temporada de Grandes Ligas es un reto cumplido por el dominicano Adrian Beltre. Quien fuese el prospecto más joven firmado en los 90’s en su natal República Dominicana y que llegó a la gran carpa con el sello de «prohibido fallar».
Escueto, simpático y caballeroso son parte de los adjetivos que se observa en el quisqueyano, que sin alaracas está en un sitial ganado a pulso. Y, es que un mundo tan exigente como el mejor beisbol del mundo, que se gasta el lujo de importar talentos de diversas partes del planeta; no en vano paga millonarias sumas.
La mayor cantera exportada de talento que hoy ocupa el primer lugar en la MLB proviene de la Isla Hispaniola, que aunque compartida con Haití, es una nación independiente. A pesar de las patrañas de periodistas que cubren el béisbol estadounidense de querer restar méritos a los dominicanos por el tema del uso de sustancias prohibidas, es legítimo enfatizar que no todos los que están accionando en Grandes Ligas son atletas de los que hay que dudar como se conoce en el argot por «puyarse».
Si bien es cierto que durante años el comisionado de Grandes Ligas, que a su vez era dueño de una franquicia, permitió hacerse el desentendido con el asunto de sustancias para ayudar aumentar rendimiento y de paso subir el alicaído negocio de MLB, en los tiempos en que los parques de béisbol eran vistos por asistencias muy bajas en todos los estadios,no menos cierto es que esa danza no era un baile exclusivo de dominicanos.
Hacer trampa para lograr el estrellato, sabiendo que no había peligro de ser descubierto fue la constante de una década que «acabo» literalmente a destiempo con los cuerpos y las carreras de varios jugadores.
Hoy, en la plenitud del nuevo siglo hay otra visión de jugadores que saben que no necesitan los cocteles que alegadamente merman el cansancio de una temporada de más de 150 partidos que se dice fácil, pero es un trajín fuerte para cualquier mortal.
Ese parámetro y referencia para poner en entredicho la carrera de Adrián Beltre, no procede en ningún escenario.
Los Rancheros de Texas, equipo para el que juega Beltre, es una de las franquicias más populares de esa división. La algarabía que desató el esperado momento en que el dominicano hizo historia, se preparó como todo lo que ocurre en Texas, un evento:Grande.
Detalles como tenerle a sus hijos listos para bajar al terreno, la ovación colectiva de todo el equipo y más espectacular aún la producción que incluyó sacar la bandera dominicana como parte del tributo a Beltre, pasará a la historia cuando el dominicano llegue a Cooperstwon.
Mantener un ritmo constante en el rendimiento de un jugador por tanto tiempo no es asunto de suerte, el potencial de Beltre traspasa los parámetros con que se mide la calidad. Su aporte en el roster del equipo es saludable hasta para sus compañeros más jóvenes. Diversos mensajes fueron colgados en redes sociales donde justamente ex compañeros y varios de sus rivales en la Gran Carpa destacaron en él sus cualidades humanas y la trayectoria de nobleza que asumen les ha aportado el sencillo jugador nacido en San Pedro de Macorís, ciudad natal de Adrian.
De lo que estamos seguros los dominicanos, es que en las próximas décadas la zafra de candidatos a ser ponderados al Salón de la Fama, serán proporcional a la cantidad de los nacidos en suelo dominicano y que están finalizando sus carreras en la Gran Carpa.
Adrian, no sólo ha logrado establecer el récord de los tres mil hits, sino que pertenece a un exclusivo grupo que cada temporada aumenta su rendimiento en varios departamentos, donde se incluyen carreras impulsadas, dobletes, por aquello que no se puede omitir la clase de peloterazo que es el quisqueyano.
La temporada 2017 que está a la mitad de completar el calendario, tiene varias aristas para calificarla de exitosa. Novatos explosivos que han inyectado poder en el bate y que poseen una defensiva modelo, franquicias que se han «caído» pese a la posibilidad de armar buenos equipos, así como la afluencia a los parques cada vez mayor de fanáticos suman los puntos positivos a destacar.
Esta vez el balance favorece de manera positiva a MLB que sin dudas ha recuperado el sitial del gusto de un público fiel que cada día saca presupuesto para ir a los partidos.
La hazaña de Beltre estará en las luces de esta temporada que se llena una vez más de un talento dominicano que rinde y sabe aprovechar sus oportunidades en lo relativo a estelares en la gran carpa.
DeporVida.net celébrala carrera de Adrian Beltre en Grandes Ligas. ¡Al abordaje!