SOS Por Puerto Rico

Esta temporada de huracanes que finaliza el primero de noviembre, será recordada como la más letal en lo que va de siglo.

Sin embargo, los huracanes María e Irma «arrasaron»con bestial furia varias islas caribeñas devastando los infraestructuras de la mayoría. Esas islas, son en su mayoría colonias y adiciones de países poderosos. Los que dependen de monarquías europeas, podría considerarse que se levantaran en cuestión de meses. Las inversiones para restaurar viviendas y devolver las economías caribeñas que dependen 100% del turismo, es segura.
La sorpresa que se ha llevado la Isla de Puerto Rico, que quedó desconectada del mundo por quedarse sin carreteras, puentes y comunicaciones telefónicas sigue siendo la más grotesca acción del gobierno del magnate presidente de USA Donald Trump, contra una colonia norteamericana que data desde principios del siglo XX.

Cálculos equivocados

Mientras el presidente Macron, de Francia visitó a los tres días del huracán la Isla San Martín, propiedad francesa. En Puerto Rico, pasaron 13 días para que por unas cinco horas Trump, se dignara a hacer una «agenda» que resultó risibles por cada expresión que dedicó al país. Caminó algunas calles de San Juan y lo triste es que no visitó lugares donde la necesidad es una emergencia.

Trump, quien fue por décadas el dueño de la franquicia de Miss Universo, donde justamente tantos negocios logró hacer para incrementar su fortuna personal, ya que por una década completa varias damas puertorriqueñas ganaron el certamen.

«Aquí no ha pasado nada comparado con el huracán Katrina en USA, ahí hubo miles de muertos ustedes no tienen ni 20» «No ombe, ya la agencia FEMA ha hecho demasiado para que la gente coma». Fueron algunas de las ocurrencias que llevó la persona llamada a mandar entre 10 mil o más brigadas de soldados capacitados para la Isla y reiniciar de inmediato su reconstrucción.

Se nota que el hecho de que la Isla de Vieques, que por décadas fue escenario de ejercicios militares de la marina norteamericana, haya exigido que saliera de tan hermoso territorio les ha costado la «indiferencia» completa a esos millones de norteamericanos que por acuerdos les corresponde a cada boricua.

Los cálculos del recuento de daños que se supone debió manejar Trump, tras el paso del huracán por Borinquén fueron completamente distorsionados.

Colapso total

La furia de las ráfagas de Maria, se llevaron techos, puentes, carreteras y toda la infraestructura hotelera quedó en «emergencia».

Los hospitales que quedaron en buen estado se están quedando sin los insumos que necesitan para proveer un buen servicio.

Gente que padece cáncer, diabetes, con necesidad de diálisis y condiciones extremas de salud, han sido sacadas de la Isla para salvar sus vidas, pero no por el gobierno, sino por artistas, atletas y la solidaridad de gente común que ama a Puerto Rico.

Las cruzadas por colectar alimentos, agua potable y dotar de toldos para que la gente pueda al menos evitar seguir en refugios han sido maratónica, pero falta más.

Un país cualquiera del tercer mundo, entiendo que reciba esas ayudas que son súper necesarias, pero que el gobierno norteamericano tome tan a la ligera esa tragedia humana, es inaceptable.

La responsabilidad completa de rescatar Puerto Rico, le corresponde al gobierno de USA.

Alcaldesa de San Juan

La dama se metió literalmente a sacar del fango a la gente, elevó su voz de alerta en cuanto medio de prensa internacional le abrió los micrófonos y en persona frente a Trump le expresó que era necesario respetar a la gente y el asunto era urgente y se trataba de seres humanos. A su valiente actitud, el jefe de gobierno se limitó a estrechar su mano y decirle a la alcaldesa:»Gracias»

Sin embargo, la funcionaria ha seguido cabildeando a todo nivel las ayudas y colaboraciones que necesita la Isla completa. Esa voz, ha tenido el peso que amerita una tragedia nacional.
Las gráficas que llegan de la dama visitando la gente, ordenando brigadas que deben llegar inclusive donde no le corresponde, es lo que debe hacer sin límites cada alcalde y político que hace vida en la Isla.

Rosselló firme

El gobernador Ricardo Rosselló, asumió con responsabilidad sus funciones y antes, durante y después del ciclón ha estado al frente de sus deberes con el pueblo. Su plan estratégico no se ha limitado en aceptar que FEMA se encargue de hacer su trabajo, él ha buscado formulas para ir en auxilio de cada pueblo.

Aunque sin recursos, por la extrema crisis fiscal que afecta la Isla, sus acciones le han garantizado mantener a flote el alicaído sistema que hoy le toca sacar adelante.

Los asesores del gobernador, son gente que conoce al dedillo las necesidades más urgentes que hay que resolver. Ni un mago con todo el poder y destreza puede lograr que se resuelvan los problemas de la noche a la mañana.

En política, los errores se pagan caro, pero Rosselló ha estado al frente de su país, ya visitó Washington y llevó por escrito los reportes de las necesidades más urgentes que necesita la gente.

El problema de energía eléctrica es prioritario, pero de igual manera se debe asumir que la gente que aún está aislada en pueblos donde a cuenta gotas han llegado las ayudas, deben ser rescatados y relocalizados a lugares seguros y evitar que se vean afectados por  enfermedades que preceden estos fenómenos naturales.

Salida masiva

Quienes tienen familia en Estados Unidos, conforme aumentan la afluencia de vuelos, han decidido irse de Puerto Rico.

Florida, Pensilvania, Georgia, entre muchos estados más son los lugares donde más de 10 mil boricuas están llegando por semana.

Datos estadísticos que no se llegó a documentar en la Isla, son proporcionados por las líneas aéreas y las agencias gubernamentales, que tienen que ajustarse a dotar de servicios médicos y de ayudas federales a los recién llegados ciudadanos norteamericanos.

Contrario a lo que ocurre con los migrantes que llegan ilegalmente de países latinoamericanos y refugiados europeos en los últimos tiempos a USA, los boricuas tienen que ser recibidos y atendidos como cualquier nacido en suelo norteamericano.

Dicha salida de la Isla, hay que  destacar en la mayoría de los casos es temporal, los que han abandonado sus casas y propiedades lo hacen en busca de salvar sus vidas; ya que las condiciones de sobrevivir en el caos en que está sumida la Isla tardará años en que se restablezca.

Cruzadas valiosas

Cantantes famosos, gente de influencias en Estados Unidos y la diáspora boricua que habita el mundo entero, han movilizado toneladas de comidas, agua, insumos para enfermos, alimentos y provisiones para infantes.

En gestos humanitarios y de solidaridad con su gente, hay una constante presencia de artistas como Chayanne, Ricky Martin, Luis Fonsi, Mark Anthony, ex jugadores de béisbol y atletas de varias disciplinas con fama internacional han dicho presente en medio de la tragedia.

JJ Barea, jugador de la NBA, estuvo apoyado por el equipo al que pertenece en la liga y junto al propietario de Dallas Mavericks llevo en el jet privado del equipo alimentos y todo tipo de donaciones para entregarlo a su gente.

Cada suministro que llegue es importante, pero hay que entender que en una emergencia todo se agota de inmediato.

Cada esfuerzo es valorado, toda persona que ha perdido lo material sabemos saldrá a camino, lo más preciado es preservar vidas y  mantener  la dignidad a toda costa de cada ser humano debe ser el enfoque.

Compás de espera

Como ocurre después de cada fenómeno natural, el tiempo es quien pone de nuevo todo en su lugar.

El coquí, la rana que canta en la vegetación de la Isla ha vuelto a reaparecer, de igual manera la limpieza de escombros y la normalización de actividades en cada pueblo avanza conforme pasan los días.

El reto de funcionarios en cargos municipales y a nivel del congreso, tiene que ser en «mangas de camisa». El pueblo debe sentir que no están solos y a pesar que el boricua está siempre bien portado en su imagen pública, les toca dejar a un lado la sobriedad de una corbata y salir en ropa cómoda y activarse a hacer su trabajo.

La espera desespera, pero en esta ocasión urge que retorne la vida cotidiana. Que los bancos comerciales reanuden a su totalidad sus operaciones, las agencias tengan la consideración de lugar con los usuarios que si bien es cierto comprenden las consecuencias de la tragedia, deben estar en un nivel de servicio permanente aún sin estar laborando a sus capacidades.

Las tragedias siempre traen beneficios porque como todo en la vida todo lo que termina tiene que empezar con nuevas fórmulas para una vez pasen los meses haya una oportunidad de renacer.

Es trabajo de todo boricua no dejar que quede atrás su espíritu emprendedor y la creatividad que siempre se inventan para no perder su alegría, tan necesaria luego de un mal tiempo.

Que el auxilio por levantar Puerto Rico, sea un esfuerzo de todos y que cada mano solidaria llegue a sumar, que es lo que hace falta para recuperar que la Isla del encanto, nos vuelva a dejar encantados con sus bellezas naturales y la calidad hospitalaria de su gente.