PELICULAS DEPORTIVAS MEMORABLES

El Deporte también tiene sus cinéfilos
Cumplo funciones como periodista redactor y como productor y editor audiovisual.

En los últimos años la gran pantalla ha recaudado grandes fondos gracias a películas como Rocky, Golpes del destino, Creed, Alí y La revancha, entre muchas otras. No es coincidencia que los films mencionados tengan relación con el cuadrilátero, pues es bien sabido que la violencia interpretada en golpes y sangre, atrae a más de un espectador. Sin embargo, si rebobinamos las películas a un pasado cercano a 1873, veremos como las primeras imágenes deportivas estuvieron asociadas a trabajos fotográficos de carácter científico, del británico Eadweard Muybridge, quien con su lente, capturó los movimientos de múltiples gimnastas.

EL IDOLO DE BARRO

La atención del cine en el deporte apenas abarcaba unos pequeños cuadros, de escasa duración que mostraban simplemente escenas deportivas. Claro está, ellas no dejan de tener valor, al mostrar la evolución de algunas disciplinas y su proceso de enseñanza. Pero con la llegada de la televisión el grifo de inspiración se abrió y la vida del deportista se convirtió en fuente de inagotables historias, incluyendo de ficción, que han dado vida a Festivales de Cine dedicados exclusivamente a este tema.

Películas como Charlot boxeador (Charles Chaplin, 1915), El último round (Buster Keaton, 1926) y El Colegial (Buster Keaton, 1927) son obras maestras de la época dorada del cine mudo que aún atraen aún público selecto, a estos festivales.

 

Más recientes una de las primeras grandes películas deportivas del cine clásico, considerada como obra maestra es El ídolo de barro (Mark Robson, 1949) y Carros de fuego  (Hugh Hudson, 1981). Cabe señalar que está aparece en el Top 10 de las mejores películas en las redes sociales. Las otras nueve son Toro salvaje (Martin Scorsese, 1980); Rush (Ron Howard, 2013); Evasión o victoria (John Huston, 1981); The damned united (Tom Hooper, 2009); Rocky (John G. Avildsen, 1976); Moneyball: rompiendo las reglas (Bennett Miller, 2011); Invictus (Clint Eastwood, 2009); La soledad del corredor de fondo (Tony Richardson, 1962); Quiero ser como Beckham (Gurinder Chadha, 2002).

Con el avance de las nuevas tecnologías en el lenguaje audiovisual y más específicamente del cinematográfico, están apareciendo nuevos títulos, donde los deportistas ya no sean tan humanos como el caso de Atom, Gigantes de acero (Shawn Levy, 2011). Dada la gran cantidad de nuevos deportes que están apareciendo, es de esperar que se sigan rodando films en torno a éstos y que las y los cinéfilos, nos deleitemos incluso en 3D.

José Luis Pérez

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