Redes Sociales “herramientas” vitales del deporte

El deporte tiene en las redes sociales un recurso que beneficia al conglomerado que gusta de estar enterado aunque sea temporada muerta, de las incidencias que envuelven sus equipos.

Es normal ver en Twitter, Facebook e Instagram por ejemplo destacar las actuaciones de jugadores de Grandes ligas que accionan en las ligas de invierno de sus países. Publicar estadísticas, movimientos de jugadores que son favorecidos con ascensos de liga menor a otras etapas, son entre otras atractivas novedades lo que se publica con más frecuencia.

Los jugadores también en sus propias cuentas de redes sociales hacen público vivencias y hasta asuntos personales que trascienden por ellos mismos. Las historias cortas de Instagram son noticias que se divulgan de inmediato en blogs y las versiones digitales de medios tradicionales.

Sin dudas avanzamos en este siglo y el periodismo pasa a un plano más crítico, sólo que ahora los protagonistas cuentan sus exclusivas y divulgan a su manera lo que quieren se conozca de ellos.

Ligas y Selecciones Nacionales

Los países que aglutinan sus selecciones para cumplir compromisos internacionales, de diversas disciplinas deportivas, deben tener en cuenta que hay que capacitar sus cuerpos técnicos y dividir esos talentos en categorías.

Una cosa es dirigir juveniles y otra selecciones de mayores, donde ambos roles son distintos.

Una competencia de alto rendimiento implica un cuerpo técnico que esté laborando todo el año y reclutar talentos es lo prudente para poder mantener la calidad en sus compromisos internacionales.

No se puede sustentar una gerencia en base a ahorrar dinero y contratar buenos técnicos, pero que no reúnan las condiciones de experiencia para estar en el nivel que requiere una selección.

Las federaciones necesitan trabajar con una mística basada en delegar funciones y ejecutar para beneficio de sus talentos los calendarios que hay en agenda.

Tener un plan B para salir con buenos equipos a competir es vital para una clasificación.

En Latinoamérica hay ese handicap que impide progreso y estabilidad, el asunto de estar al frente de una selección y preocuparse por reelegirse al año de ocupar la posición, debe ser regulada. Quien llega a una federación debe cumplir su mandato y ese comité que lo acompañe también tiene que trabajar con un plan de los años que dure el mandato. La razón por la cual no hay avances en esas delicadas funciones, deriva en la mayoría de los casos en las ambiciones personales de permanecer vitalicios en sus funciones.

Los deportes federados, tienen que ir renovándose porque los cargos necesitan dinamismo e ideas frescas para resultados positivos.

Pugilatos innecesarios entre colegas

Se ha vuelto común en estos tiempos, los dimes y diretes entre periodistas deportivos que tienen cuentas en redes sociales.

Es desagradable leer que con las facilidades y aperturas de medios de comunicación haya una especie de guerra de palabras y malos entendidos.

En las Grandes Ligas por ejemplo las cadenas Fox, ESPN,entre otras que han instalado transmisiones en español se han visto en la necesidad de contratar ex peloteros que muchos no han recibido orientación para ser comentaristas. Sin embargo, es válido tener gente que conoce el béisbol y comentar sobre el juego. Periodistas diplomados para ejercer saben que esa medida favorece una cadena de transmisión porque suma solidez y conforma una novedosa dinámica.

Hay gente que nunca ha leído siquiera las reglas del deporte que les toca narrar o comentar y pecan de ilusos porque, por ejemplo esta generación, con  las facilidades tecnológicas a mano pueden hacer sus búsquedas y resulta que ridiculizan directamente a los comentaristas.

Las redes sociales obligan que el comunicador se eduque y haga sus cursillos sobre manejo de redes, herramienta que conecta al fanático con los que laboran en una cadena.

No es grato ver que un periodista con una experiencia de años en ejercicio, salga a tildar de enemigos a colegas, por el simple hecho de comentarios que se dan muchas veces donde hay nacionalidades envueltas.

na cosa es descalificar un comentario y otra muy distinta es debatir con respeto alguna diferencia de criterios.
Al final del día, el oficio de un periodista no es exclusivo de los que están con títulos colgados en la pared. Ser plural, objetivo y creativo en el estilo de comunicar es un arte que no todos pueden desarrollar, con o sin experiencia en estudios. Imitar estilos no es genuino y a la larga hay empresas que prescinden de los servicios de gente polémica, que no sabe controlar sus emociones por falta de tacto y tolerancia.

Hasta la próxima entrega, dilectos lectores!