Democracia Agónica

Ganar aplastándo a la mayoría, no predica doctrina alguna
se divorcia del socialismo e insulta a la democracia,
A la extrema derecha le produce cólicos y a la extrema
izquierda le causa diarrea.

Un espíritu social noble, jamás avasalla, nunca aplasta, por el contrario
evita lo despreciable, y quienes conocen algo de lo justo,son lo opuesto
al cinismo que es la simulación de la realidad.

Es un arrebato,el nuevo estilo que han adoptado los que se enamoran
de las sillas de alfileres alrededor de las Américas,símbolo de «grandeza»,
radical cambiode estilo de vida,que sorprende a sí mismos y envuelve a
éstos gestores de la mediocracia.

Es que las manos que se extienden para ayudar, combinadas
con los labios que rezan, realizan mejor labor,que unos simples labios
orando separados de unas manos frizadas por la inacción.

Porque ya las dictaduras viejas se han eliminado,las damos por
inexistentes, las que aparentan serlo, carecen de la perfección y
personalidad históricas de sus absolutos.

Estas débiles democracias, estan rebozadas de filosófías del devenir
que no son más que falsas promesas campañeras, expresiones que
divorcian a los protagonistas de sus acciones.

Los ideales de hoy, viven fundados inexactamente en los protocolos
agoreros de los papeles programados para negar las raíces en que se
sustenta una sociedad sana,en progreso y voluntariosa.

Los verdaderos filósofos del porvenir, son aquellos que, sentados
en una dura piedra, frente al crepúsculo, sonetan la ética venidera,
saliendo de sí, hacen florecer en sus sermones y acciones, un ideal moral,independiente de cualquier beneficio o perjuicio, en cuanto
a credos, dogmas y demás adornos humanos.Son almas de poeta, coquetean con el bien, con la perfección, con su Dios, cual sea su fe.

Son enemigos íntimos, el idealismo moral independiente del alma de poeta,
y la la retórica discursiva del candidato de la falsa democracia,el primero
es la intención honrosa del espíritu, por fundar justicia, y la segunda es la
fórmula muerta que corre tras el tiúnfo destructor de la paz.

Los que plasman sus ideas como hipótesis perfectible, aman a la patria
y los alma de poeta, siempre pueden hacerlo, ése contínuo luchar por ser
comprendidos, que los hace intérpretes de los montes, las aguas, los pájaros
las piedras,del viento si sopla, del sol si quema o de la luna cuando es clara
y si oscurece le es también inherente.

Ver a la democracia dirigir con equipos perdidos, pero impuestos a fuerza bruta
y callar, es aceptar el riesgo venidero de la involución de la humanidad, ahora es
tiempo de afrontar a temperamentos predispuestos al mejoramiento común, a fin
de evitar el laceramiento del desarrollo natural de los pueblos.